El Gobierno porteño y los trabajadores del subterráneo acordaron un aumento salarial del 32% por encima de los acuerdos suscriptos por otro gremios como metalúrgicos, comercio, UPCN, Construcción y encargados, que fueron del 27% promedio.

El «metrodelegado» Néstor Segovia -cuyo movimiento es fuerte en todas las líneas menos la B- se quejó de que detrás del acuerdo hubo «especulación política» del Gobierno porteño para acordar un incremento superior al de varios sindicatos de peso.

«Fue una negociación sana y buena, pero hay un componente político de Mauricio Macri en el aumento del 32%», sostuvo el sindicalista.

En declaraciones a radio América, Segovia reveló, además, que «hace dos meses que veníamos negociando en silencio» y reconoció que el 32% es un «buen resultado».

También consideró que «seguramente hoy al Gobierno de la Ciudad no le conviene ir a un conflicto», ya que Macri es precandidato presidencial y un conflicto en el subte, en plena campaña, podría perjudicarlo.

Con este acuerdo, los trabajadores del subterráneo recibirán, a partir del primero de junio, un 32% de mejora salarial en un solo paro y, también una suma no remunerativa que irá de 7 a 12 mil pesos como compensación por la ausencia de acuerdo paritario entre marzo y aquel mes.

De esta manera, el salario de un trabajador recién ingresado a Metrovías será de 16 mil pesos, mientras que un conductor con 20 años de actividad tendrá un ingreso en bruto de 29.600 pesos.

«La suerte nos está acompañando en todas las paritarias que estamos cerrando», destacó Segovia, quien aseguró que los «metrodelegados» no iban a aceptar una suba salarial del 27%, como lograron la UOM, Comercio y UPCN, entre otros gremios clave.

En tanto, un boletero con 10 años de servicio percibirá 21 mil pesos, según el acuerdo que el Gobierno porteño selló con los «metrodelegados» -que conforman la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte y Premetro- y la Unión Tranviarios Automotor (UTA), que formalmente representa a los trabajadores del
subterráneo.