El ministro de Economía, Axel Kicillof, reclamó hoy a los empresarios que «no se hagan los vivos» y prometan un aumento salarial en paritarias «que no pueden pagar».

Además, recomendó a las cámaras patronales «que no vengan al Estado a pedir un subsidio para pagar la paritaria».

El funcionario insistió con que la paritaria «es una discusión libre», con lo cual rechazó, una vez más, que el Gobierno impulse un tope para las discusiones salariales.

Pero reconoció que el Gobierno interviene en la negociación entre empresarios y sindicalistas para que se acuerde un porcentaje de aumento «que se pueda pagar».

«Por eso, que ningún empresario se haga el vivo y que no pague una paritaria que no puede pagar de su bolsillo, y que después venga al Estado para pedir un subsidio», advirtió Kicillof.

En declaraciones a radio Diez, el ministro consideró que «cuando (un empresario) no puede pagar (el aumento salarial) de su bolsillo, lo terminamos pagando todos, porque después trasladan ese incremento a precios».

En ese sentido, recomendó: «que den lo que pueden pagar, sin pensar que dan una cifra y después la van a trasladar a precios».

Para el funcionario, las paritarias «van a ir cerrando una por una, algunas ahora otras después, ya que hay algunas que son más difíciles que otras».

Asimismo, aseguró que desde algunos medios «han tratado de ponerle mucha presión a las negociaciones» salariales y, al mismo tiempo, reiteró que «si los precios se estuvieron desacelerando este año, hay que reconocerlo. Y hay que consolidar que eso siga pasando».

En este marco, Kicillof destacó que en el país «hay miles de gremios que discuten con sus patronales cuánto va a ser el incremento salarial y las condiciones laborales. Eso es un avance formidable que ha logrado este Gobierno desde 2003».

Billetes de mayor denominación

Además,  Kicillof, descartó hoy que el Gobierno vaya a impulsar la impresión de billetes de mayor denominación, como el de 500 pesos, por entender que el papel moneda «cayó en desuso».

«Es una discusión vieja en la Argentina. Siempre piden cambio de billetes. Es cierto que el tema de los billetes pasa en todos los países.

Lo escuché en Estados Unidos, donde pedían de 1.000 dólares porque el papel más grande es el más grande hace decenas de años», sostuvo el ministro.

Y añadió: «antes decían al revés, con las monedas, y pasamos a la tarjeta SUBE. No era un problema de cuántas monedas, sino que no había.

Esto es recurrente. Hemos avanzado muchísimo estos años en bancarización, en comercio electrónico y en todas las formas de pago que no son el billete, que yo digo que cayó en desuso».

En declaraciones a radio Diez, Kicillof aseguró que fue testigo de una conversación entre dos empresarios sobre la necesidad de contar con dólares de mayor denominación.

«En el marco de estos cenáculos y operaciones, que trabajan con números grandes, uno quería comprar algo de 1 millón de dólares y decía que le costaba conseguir billetes. Y otro le decía que esas transacciones grandes e importantes, todo el mundo la hacen con plástico», recordó.

Para el funcionario, «las sociedades están cambiando el modo de manejar el dinero».

Asimismo, aclaró que para que circulen billetes más grandes se «necesitan más cuestiones de seguridad».

De acuerdo con estimaciones privadas, el poder de compra del billete de cien pesos, el de mayor valor en vigencia, ha caído dramáticamente: se calcula que un papel de ese valor, en 2003, equivale a alrededor de 13 pesos en la actual.

Para los analistas, la inflación, el desequilibrio fiscal y la emisión desmedida de la moneda nacional son los culpables de esta situación.

Por lo que declaró Kicillof este viernes, el billete de cien pesos continuará siendo el de mayor denominación al menos hasta que asuma el próximo Gobierno, a fin de año.