La Municipalidad decretó la caducidad definitiva de la habilitación municipal del boliche «after hour» La Tienda, de Tucumán al 1100, argumentando que «los hechos acaecidos en la madrugada del 15 de agosto» pasado, cuando dieron muerte a Gerardo Escobar luego de asistir al local,son causa suficiente para tomar esta determinación.

En el mismo sentido, la Secretaría de Control y el Tribunal de Faltas tomó otros antecedentes acumulados en torno al funcionamiento de dicho local.

Además de La Tienda, el municipio resolvió dar marcha atrás con la habilitación concedida a un establecimiento nocturno de avenida Alberdi 111 bis, de similares características al local de calle Tucumán por medio de la  resolución 107.

En tanto la resolución 106 con fecha 2 de septiembre que estableció la caducidad de la habilitación municipal Nº7758/10, se correspondió con el bar La Tienda, así inscripto, puesto que la denominación «after hour» no consta en la ordenanza 7218 que regula los locales bailables.

El texto de esta resolución reza que “el local comercial obtuvo su habilitación mediante permiso Nº 7758/2010” bajo el rubro Bar, y que teniendo en cuenta “los antecedentes obrantes en la Secretaría de Control y Convivencia sobre el funcionamiento del local, y del Tribunal Municipal de Faltas…”  “la Justicia Penal se encuentra investigando las causas del fallecimiento (de Gerardo Escobar) y a la fecha ha imputado a cinco personas que trabajan para el local…”.

Dicha resolución, continúa precisando «la gravedad de los hechos sobre los que versa la materia debatida y las facultades conferidas al Departamento Ejecutivo a fin de velar por la adecuada convivencia ciudadana sobreponiendo los intereses generales sobre los particulares se hace necesario disponer la revocación definitiva de la habilitación”, que estaba conferida a nombre de Bautista Yassogna.

El decreto lleva las firmas del secretario de Gobierno municipal, Fernando Asegurado, y del director de Habilitación de Industria, Comercio y Servicios, Rodrigo Gutiérrez.

La resolución de cierre definitivo se materializó luego de evaluar las pruebas provistas por la Fiscalía por la muerte de Gerardo «Pichón» Escobar y las actas municipales labradas hasta el momento, dos de ellas de clausura.

Por su lado, el Concejal Diego Giuliano, presidente de la Comisión de Seguridad manifestó: ”La Tienda” ha tenido una sola comprobación en el año 2015, relacionada con una insuficiente cantidad de sillas y mesas. Nunca se comprobó que funcionaba como after, a pesar de que era una tergiversación evidente, un boliche bailable con todas las letras y que abría fuera de horario”.

En diálogo con Conclusión, agregó Giuliano: “La muerte de Gerardo Escobar, visto por última vez con vida a la salida del local “La Tienda” ha puesto en evidencia una ausencia de control municipal eficaz de la noche rosarina”.

En el mismo sentido, indicó que tres guardias acusados «en la investigación penal por el crimen de Gerardo Escobar trabajaban en el local La Tienda de manera irregular. La Ordenanza 8522, aprobada por este Concejo, no parece haber sido implementada. Se ha dicho que el 95 % del personal que realiza tareas de control de admisión y permanencia (ACAP) no está registrado. Para cumplir con dicha función no se debe pertenecer a las fuerzas policiales, se exige realizar cursos de primeros auxilios y derechos humanos y estar inscriptos en el Registro Municipal”, indicó Giuliano.

El legislador, también indagó si existe «un padrón único con la nómina del personal de ACAP, si en alguna oportunidad ha existido alguna revocación de habilitación por no contar con personal de control de admisión y si se está dando cumplimiento a esta Ordenanza que regula la actividad de los patovicas, fijando sus requisitos y obligaciones”, señaló el edil.

Giuliano, añadió que sin personal «de ACAP debidamente registrado en la Municipalidad, conforme a normativa vigente y al no tomarse debida nota del personal de ACAP al realizarse una inspección se pone en riesgo la seguridad y la vida de las personas”.

Finalmente, el concejal enunció que la “ausencia de control de quienes deben impartir seguridad en los locales nocturnos puede tener consecuencias nefastas como la que lamentamos en este tiempo con la muerte de Gerardo Escobar. Una sucesión de hechos en donde la tergiversación y la simulación han sido los protagonistas”, concluyó Giuliano.

 

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