En 1993, Diego Armando Maradona, firma su contrato con Newell’s Old Boys, tras su paso por el Sevilla luego de un período de inactividad. Walter Cattáneo era el presidente de la entidad rojinegra y lo presentó ante la prensa.
Debutó en un amistoso contra Emelec de Ecuador e hizo un golazo, zigzagueando de izquierda a derecha y definiendo mientras caía con un derechazo cruzado a media altura.
El delirio alcanzó a todo Rosario. En El Coloso, como gran recuerdo, quedaron imágenes de las prácticas. A los entrenamientos iban entre 10 y 15 mil hinchas a verlo. La directiva organizaba un verdadero show en cada jornada, entre semana, para ver al extraordinario futbolista, elegido el «mejor del mundo» en junio del ´86.
En aquél equipo que dirigía Jorge Solari, jugaban Gerardo Martino, Norberto Scoponi, Juan Manuel Llop, Alfredo Mendoza y Alfredo Berti, entre otros. El astro apenas jugó cinco partidos oficiales y algunos amistosos.
Alguna vez, el actual entrenador de la selección Argentina, Gerardo Tata Martino, dijo sobre Maradona: «Era un técnico dentro de la cancha, te decía todo lo que había que hacer en cada movimiento».
Días después de la llegada del 10, al conjunto Rojinegro, el elenco del Indio Solari visitó a Independiente en Avellaneda, tiempos de Daniel Garnero, Gustavo López, Sebastián Rambert, Diego Cagna, entre otros buenos exponentes del fútbol ganador del torneo Clausura y la Supercopa con Miguel Brindisi. Donde ganó el Rojo, con arbitraje de Francisco Lamolina, pero la «estrella» fue Maradona.
Muy delgado, al extremo de no mostrar la fuerza incontenible que lo caracterizaba, Diego hizo dos o tres jugadas de su sello inmortal: una de ellas casi concluye en gol tras una magistral «rabona» casi sin ángulo, entrando por la derecha y rodeado de rivales.
Enseguida venía una visita de Ñuls a River en el Monumental. Al «millonario» lo dirigía Daniel Passarella -la tarde que ingresó faltando once minutos un ignoto Hernán Crespo, 17 años, goleador de la cuarta división-, pero el genio de Villa Fiorito anunciado en la previa por todos los medios periodísticos, no concurrió a la cita.
