Los datos sobre la inflación de septiembre mostraron un quiebre en la tendencia de desaceleración mensual y anual, consignó un analista en un reporte privado.

Así lo indicó el economista David Anton del Ieral de la Fundación Mediterránea, quien en su informe destacó que «la inflación mensual también experimentó un repunte y marcó un 2,23%, luego de haber mantenido un ritmo estable de 1,70% durante los 4 meses previos».

Consideró que «el ancla cambiaria y el congelamiento en las tarifas de servicios públicos se reflejan en la contenida variación observada en rubros que, a su vez, son los que mayor ponderación tienen en el índice general de precios».

«Por lo tanto, un cambio en estas variables podría acentuar el repunte registrado», advirtió Anton.

Las mediciones que tomó el especialista son realizadas por el Centro de Economía Aplicada de la Ucema, a través de la confección de la Canasta del Profesional Ejecutivo (CPE).

La CPE evalúa el costo de una canasta de consumo representativa para el grupo familiar de un profesional ejecutivo y cuenta con una alta concentración en productos de consumo habitual para una familia profesional de clase media, que incluye primeras marcas, colegios privados, turismo, autos, electrónica, entre
otros rubros.

Así en las «distintas aperturas de esta canasta, ‘Indumentaria’, ‘Esparcimiento’, y ‘Vivienda y Servicios Básicos’ fueron las que mayores aumentos mensuales de sus precios registraron (8,09, 2,83 y 2,29 puntos porcentuales, respectivamente)», se explicó en el reporte.

Sin embargo, señaló que «dado el peso de las aperturas en el cálculo del índice general, los precios de los ítems incluidos en ‘Alimentos y Bebidas’, ‘Indumentaria’ y ‘Esparcimiento’ son responsables del 76% del aumento mensual del nivel general de precios».