por Florencia Vizzi
Unos cuantos años atrás, tal vez seis o siete, el flaco Spinetta dio uno de sus memorables recitales en el Anfiteatro de Rosario, en una espléndida noche de verano, junto al río. En esa oportunidad, dejó caer una frase que decía más o menos así, (aunque no literalmente): “Algo debe tener esta ciudad, serán los vapores de este gran río, serán los aires de sus calles o los efluvios de sus estrellas, no lo sé, pero algo debe tener para que tanta gente tan talentosa haya nacido a su vera”.
Y el flaco tenía razón. Entre esos muchos talentos que ha parido Rosario, sin duda alguna, se incluye el de Sebastián Mattheus.
Bastian Mattheus
Artista plástico, fotógrafo, arquitecto e impulsor de uno de los proyectos culturales más originales y pujantes del momento, el centro cultural y bar KIKA (Urquiza 1580), Bastian, tal como figura en los catálogos de sus muestras de pinturas, se encuentra exponiendo obras de su trabajo “Personas y personajes”, desde el 8 de octubre, y hasta fin de mes, en el prestigioso Centro Cultural Borges de la ciudad de Buenos Aires. Otras obras, de esa misma serie, son las que integrarán su próxima exposición, que se inaugurará este viernes 30 de octubre, en el Espacio Cultural Universitario (ECU) de Rosario. Discípulo de Miguel Angel Giovanetti, famoso ícono de la pintura argentina que comparte galería con Marta Minujín, este artista, que se inició en la pintura por “mottu proprio” y en forma autodidacta, viene de exponer en Nueva York, en la Amsterdam Whitney Gallery y se encuentra con un pie en el avión que lo llevará a Francia, dónde irá a trabajar en su proyecto “Tribus Urbanas”, becado por la UNESCO.
En la Argentina, el “Centro Cultural Jorge Luis Borges” es un espacio de alta reputación, y sin duda, un lugar en el que todo artista anhela mostrarse. Mattheus es tan consciente de ello como cualquiera, y en ese sentido, cree que lo que más les interesó a los encargados de ese espacio, fue la original propuesta de Personas y personajes, “es una muestra que surgió del espacio cultural Kika. Durante tres años he fotografiado a quienes han pasado por allí, actores, clientes, a las fiestas que organizamos, a los personajes que se representan en este escenario. Y toda esa fusión se transmitió pictóricamente.”
En cuanto a lo que podrá verse desde este viernes en el ECU, el artista plástico señaló: “Sigo con la misma línea de personas y personajes, pero haciendo eje en el tema de la diversidad, busqué otros protagonistas diferentes que tienen más que ver con una temática de la elección sexual, y de las temáticas del colectivo LGBT. Por ejemplo, van a ver una drag queen, o un transformista o una chica trans. Además esta es una muestra apoyada por el Programa de Diversidad Sexual de la UNR, y también por eso hacemos hincapié en esta temática”.
Con algo de tradición artística familiar, que incluye abuelos, tíos y tíos abuelos pintores, uno de ellos con una bella y antigua casa en la isla, colmada de cuadros que exacerbaron el imaginario del ahora pintor y fotógrafo, y además, dos padres que lo criaron en absoluta libertad e incentivaron sus vocaciones desde la arquitectura hasta los dibujos animados es, sin dudas, el eclecticismo y la curiosa inquietud que evidencia en cada una de sus palabras, lo que alimenta el trabajo de Bastian Mattheus y lo que lo hace tan atractivo, y es también lo que ha nutrido y fomentado la calidad de su desarrollo artístico: “Creo que he evolucionado como artista sin separar nada de lo que hago, no puedo disociar el tema de director de arte en Kika de la pintura o de la fotografía. Eso me ha llevado a hacer muchas relaciones, y a crecer. ”
Bastian ríe con facilidad, franca y contagiosamente, y tiene una charla alegre y desinhibida. A pesar de que no se reconoce como un militante, entre sus muchos proyectos y actividades hay un claro trabajo por la defensa de los derechos y la visibilización de las problemáticas del colectivo LGBT (Lesbianas, gays, bisexuales y travestis). Así lo evidencia la revista De Ambiente, proyecto que llevó adelante con su socio y pareja, Diego Traferri, quien también es su partenaire en Kika. De Ambiente, fue una publicación que a la vez que ejercía de guía artística y de actividades culturales de la ciudad, defendía también los derechos del colectivo LGBT, o la fiesta DIVERFEST, (Festival Diverso Rosario), que según relata Mattheus es “una fiesta que organizamos con la colaboración de VOX, Asociación Civil, presidida por Guillermo Lovagnini, y con el Área de Diversidad Sexual de la Municipalidad de Rosario. La hacemos a fines de febrero o principios de marzo, con los carnavales, y cortamos la calle en Urquiza entre Paraguay y Pte. Rocca. Es abierta, invitamos a los vecinos, a todo los que quieran venir, y la idea es dar visibilización al colectivo LGBT, pero a través del arte. Hacemos teatro, danza, performance, recitales, muestras. La gente viene con sus amigos o familia, toma algo, se divierte… tiene muy buena convocatoria”. Y señala: “No soy militante, pero a la vez es muy difícil que un artista pueda despegarse de una postura política o de la defensa de los derechos o de lo que cree. El artista lo que hace es comunicar, y uno comunica lo que tiene para decir, el contexto social, histórico, lo que uno está viviendo, esas cosas”.
El magnetismo de Almodovar en Rosario
Kika es un lugar magnético. Por su disposición y el cuidado y exquisito desarrollo de un concepto que es muy difícil plasmar sin caer en lo burdo, sin cruzar la delgada línea de lo ‘kitsch’ con buen gusto y el pastiche. Y eses concepto está perfectamente plasmado en este ‘espacio cultural con servicio de gastronomía’ como lo define su dueño.
Kika, espacio cultural y gastronómico.
“La idea fue inspirarnos en la estética almodovariana. No copiarlo, sino conseguir esa atmósfera. Y, junto con eso, lo que nos propusimos con Diego, es que este lugar sea como una fiesta en casa, que la gente venga y se sienta como en su casa, dónde viene a pasarla bien. Que haya un ambiente relajado, que no sea una ‘vidriera’, sino un lugar de encuentro para mostrarse como es sin estar pendiente del otro. Por eso los slogans, ‘sentite como en casa’, ‘acá podés ser vos mismo’, ‘un lugar, oro concepto’. Son frases que tienen que ver con esto”, cuenta Sebastián, y agrega: “Nosotros nos planteamos ofrecer una agenda cultural y artística muy movida, con la que hemos tenido una gran respuesta del público, y sumarle a eso el tema de la gastronomía, y le damos mucha importancia a eso. Tenemos un menú tan variado como las películas de Almodóvar. De hecho cada uno tiene un nombre de una película diferente. Tenemos también tragos de autor, por ejemplo, nos inventamos uno que se llama ´Sangre de Kika’, y hay muchos más”.
En cuanto al éxito que ha tenido la propuesta de Kika en la ciudad, Mattheus dice: “Este lugar es una explosión” y lo atribuye a que “no importan las edades, ni la orientación sexual, ni las ideas políticas. Mi idea era no armar ghettos, sino crear un lugar libre dónde la gente se sintiera cómoda. Me decían ‘eso es muy difícil de hacer’, pero yo creo que lo hemos conseguido muy bien”.
Claramente, Kika es el reflejo de la sensibilidad y el talento de Bastian, pero también, de la gran prepotencia de trabajo que le granjeado el reconocimiento, local e internacional. Esa pulsión laboral artística, parece no tener límites: “Tengo miles de expectativas. Me gustaría exponer alrededor del mundo, y seguir creciendo. Claro que también quisiera en algún momento llegar al Macro, o al Castagnino. Y abrir espacios para experimentar, para poder hacerlo yo y que puedan hacerlo otros”. Y no hay ninguna duda de que así será.
Personas y personajes inaugura este viernes 30 de octubre en el Espacio Cultural Universitario de Rosario (ECU) San Martín 750, a las 19 hs.
Fotos: Florencia Vizzi
