La iniciativa fue de la Asociación Bancaria, Sergio Palazzo, y tres de las cuatro cámaras bancarias que remitieron una nota firmada conjuntamente al titular del Central, Alejandro Vanoli en abril de 2015, reclamandole la creación de un billete de mayor denominacion. Los interesados hicieron constar en la carta enviada que la gran cantidad de billetes que circulan es de tal cantidad que incomoda el funcionamiento de las entidades financieras y el público.

La idea había circulado hace dos años pero fue desechada. En ese entonces el diputado Alfonso Prat Gay, pidió billetes de 500 y 1.000 pesos. Hubo proyectos similares de otros legisladores como Carlos Reutemann, Julio Cobos y Roy Cortina.

Recientemente, Mauricio Macri, dio expresas directivas a su equipo económico que prepare la emisión de un billete de 500 pesos para ponerlo en circulación durante su mandato Rogelio Frigerio, confirmó que el próximo jefe de Estado tiene la intención de implementarlo, con el objetivo de facilitar las transacciones ante los actuales trastornos que produce el gran movimiento de efectivo.

En Rosario los trabajadores bancarios fijaron su posición en la persona de su secretario general, Matías Layús, quien en diálogo con Conclusión y expresó que «es un reclamo que tiene su historia por parte de los empleados» y agregó «la cantidad de dinero que se carga en un cajero automático dura poco tiempo, es decir la reposición debe ser inmediata».

El dirigente señaló que «esta demanda trasciende la realidad política económica, hay que pensar en una salida práctica que afecta el trabajo cotidiano, el ejemplo más usual -dice el bancario- es cuando las entidades reciben de grandes clientes depósitos de hasta 5 millones o si hay que embolsar en sacas para traslado el dinero».

«El transporte en blindados no está al margen, son muchas las sacas para llevar solamente 1 millón de pesos, imaginemos cuantas serían para 5 millones», dijo Layús.

Por último, Layús explicó: «Recibir depósitos y pagar grandes sumas es engorroso, y también no hay que olvidarse de la seguridad que ofrece ir a un cajero para retirar una gran suma de dinero ya que no lo haría tan evidente».

Foto: Salvador Hamoui