Este sábado a las 21 llega al Teatro de Empleados de Comercio (Corrientes 450) el estreno de “Canillita, memorias de un conventillo” de Florencio Sánchez. En diálogo con Conclusión, su director Pablo Razuk contó todos los detalles de esta apuesta rosarina que promete.
“Canillita, memorias de un conventillo», es la primera producción Teatral del Sindicato Empleados de Comercio y es realizada con la dirección Razuk, Actor, Director y Docente de actuación.
«Esta obra es la maravillosa excusa que elegimos para encontrarnos en un hecho teatral donde todos fueran parte del mismo», describen sus realizadores.
La pieza tiene un alto contenido social y una propuesta ideológica afín, sin descontar, situaciones de humor y música ejecutada por instrumentos en vivo y “cantada” por los personajes.
«Estamos felices de poder contarles a ustedes esta historia…la de arriba del escenario y la de los camarines. Donde el encuentro con el compañero se multiplica; y donde todos , en un común anhelo, trabajamos para llevarles nuestra Canillita…»
— ¿Cómo comienza el proyecto?
— Este proyecto surge el año pasado cuando voy al Sindicato de Empleados de Comercio a hacer una obra llamada Padre Carlos y cayó en gracia a todos los directivos. Allí me hacen una propuesta para que de clases en el sindicato. Yo evaluando los profesionales extraordinarios que dan clases allí como Liliana Gioia , María Eugenia de Rosa y Daniel Cicaré; me parecía raro caer a dar clases en un lugar donde ya estaban armados los talleres. Para no desechar la propuesta se me ocurre proponerles realizar una obra de teatro que incluya- y esta palabra hay que resaltarla- a alumnos de los talleres que allí se dictan. En principio era algo más bien interno, de puertas para adentro, sin embargo esto creció y se convirtió en un proyecto que le abre las puertas al público en general.
— ¿Porqué Canillita?
— De todas las posibilidades se me ocurre hacer un sainete, me acuerdo de Canillita que tiene un montón de particularidades; si bien está escrita por Florencio Sánchez que es Uruguayo, la escribe viviendo en Rosario. Además hablar de prensa en Argentina tiene que ver hablar de cuestiones que tienen que ver con decisiones parciales, políticas, sociales; entonces si bien no es el foco de la obra, hace un guiño a esas cuestiones.
— ¿Con qué se va a encontrar el público cuando vea la obra?
— Con una obra de teatro que intenta preservar los códigos del sainete, pero contaminado con la comedia Argentina. Un espectáculo para toda la familia despojado de cosas soeces y de malas palabras, más bien haciendo hincapié en el lunfardo de la época. Es una obra de teatro hecha por alumnos de teatro.
— ¿Qué mensaje quiere dar Canillita?
— Cuando se habla de una sociedad en miniatura como es un conventillo, se describe en cierta parte la célula de la sociedad y tiene una multiplicidad de mensajes. Sin embargo, creo que Canillita quiere remarcar que la única forma de salir adelante es encontrándonos todos en un común anhelo, en una búsqueda común.
Pablo Razuk
— ¿Qué significa a nivel personal esta obra?
— Es una fiesta, porque es una maravillosa excusa para volver a Rosario, mi ciudad, a pesar de que hace veinte años que vivo en Buenos Aires, es una excusa para poner en juego todos los Pablos que viven en mí, porque hay algo de docencia, algo de dirección, de puesta en escena, de producción musical, entre otras cosas. Y sobre todas las cosas la alegría que genera conducir un grupo que tiene un común anhelo.
Lo simpático del teatro es que uno le dedica días, horas, meses, dejando cosas personales, viniendo engripado o con fiebre, para hacer algo que es nada más que una obra de teatro; algo que contiene el universo en sí mismo y a la vez cuando terminó se terminó y no tiene más trascendencia. Pero mientras dura es un universo.
