El gobierno interino de Michel Temer anunció ayer que enviará este año al Congreso una serie de reformas que pretenden flexibilizar la ley laboral que rige en Brasil desde 1943, legalizando la tercerización y estableciendo paritarias por empresa y no por sindicato; entre otros cambios.

El anuncio fue realizado por el ministro de Trabajo Ronaldo Nogueira, quien indicó que la reforma, rechazada por los sindicatos y reclamada por las empresas, tiene una actual una actual objetivo de combatir la burocracia.

En conferencia de prensa, Nogueira dijo que el gobierno pretende enviar este año, siempre y cuando la presidenta suspendida Dilma Rousseff sea destituida por el Senado, la polémica modificación a la consolidación de las leyes laborales, el marco legal iniciado en 1943 por el gobierno de Getulio Vargas.

El anuncio se produce una semana después de la polémica causada por el titular de la Confederación Nacional de la Industria, quien dijo que habría que elevar de 44 a 60 u 80 las horas a ser trabajadas por semana o en caso de que no haya actividad, reducirlas con la disminución del salario.

La ofensiva del gobierno de Temer, ahora con la reforma en la ley laboral, avanza con la del sistema de pensiones, ya que se pretende elevar la edad de aportes tanto a hombres como a mujeres,

Sobre la reforma laboral, el ministro Nogueira puso énfasis en que se pretende instituir la negociación salarial por empresa y no por sindicatos como hasta ahora.

Temer anunció anteayer en un discurso a los empresarios que va a enfrentar las resistencias para cambiar la ley jubilatoria, aumentando la edad para retirarse y la laboral.