Por Pablo Martínez

La renuncia de Lionel Messi al seleccionado argentino luego de perder la final de la Copa América frente a Chile, por segundo año consecutivo, golpeó al pueblo argentino. Rápidamente las muestras de apoyo y el pedido de que dé marcha atrás con esta decisión inundaron las redes sociales y hasta se vienen manifestaciones públicas. Pero ¿por qué el crack rosarino decidió tomar esta determinación? Para entender algo más, Conclusión dialogó con el psicólogo deportivo Víctor Welsh, quien trabajó últimamente con el plantel de Talleres de Córdoba, que logró el ascenso a primera división en la última temporada.

Welsh definió la situación de la Pulga refiriéndose a los posibles motivos que lo impulsaron a la decisión final: “Messi como líder, como jugador ganador, seguramente se ve muy afectado en su autoestima de no poder ganar una final, su tercera final, más allá que estuvo a la altura de las circunstancias, al no estar acostumbrado a perder seguido”.

El psicólogo también se refirió a la imposibilidad de la selección argentina de lograr el título: “A la hora de repetir un partido decisivo, juegan los antecedentes sobre todo si fueron negativos, afecta en el tema de la confianza. Cuando uno tiene experiencias positivas, el próximo va con mayor confianza, creyendo que lo va a ganar, pero cuando es al revés, baja con baja confianza y le cueste pensar que va a ser exitoso”.

El facultativo también habló del trabajo que se debe hacer a nivel grupal, tras la salida de un futbolista tan importante para el grupo: “Seguramente si no continúa, pienso que varios jugadores no van a querer jugar, principalmente los más cercanos. Y para (Gerardo) Martino será todo un desafío rearmar un grupo con figuras fuertes. Creo que anímicamente tiene que buscar otro líder fuerte y con personalidad. Igual para mí, Messi se tomará un tiempo, pero va a terminar volviendo a la selección, para lograr un desafío personal de querer revertir y no irse con otra final perdida”.

“La función del psicólogo deportivo es trabajar con regularidad con un grupo, más allá del momento en el que empiece su trabajo, en la selección sería importante que trabajara en torneos puntuales, como la Copa América, algunas semanas antes en lo individual, para que cada jugador llegue en su mejor nivel mental, con el máximo nivel de confianza, con buenos niveles atencionales y prepararlo para una final y ganarlo”, sentenció Welsh.

Por último, a la hora de definir los estados de ánimo, en la victoria o la derrota, afirmó: “Tanto el éxito como el fracaso, son dos puntos extremos emotivamente para un deportista, la emoción del éxito y el fracaso. En ambos, hay que trabajar mucho mentalmente, los dos puntos son límites y tratar que en cualquiera de las dos situaciones, llegar a un equilibrio. Que no se siente el mejor de todos y no tenga nada para mejorar, ni se crea el peor de todos, que nada hace bien, cuando tiene una frustración”.