Por José Odisio

Nacho Scocco está ‘on fire’. Cuatro goles en dos amistosos de pretemporada y cuatro en un partido titulares contra suplentes invitan a ilusionarse. Y los hinchas, necesitados de una señal positiva tras dos años frustrantes, sueñan con volver a ver a aquel goleador de 2013.
Y pensar que en enero Scocco estuvo con un pie en River; o que algunas agrupaciones analizaban dejarlo ir para bajar costos; y ni hablar de aquellos hinchas que lo insultaron en el Coloso o los tantos que despotricaban por redes sociales.
Pero esa crueldad que forma parte del fútbol, es la misma que hoy llena de elogios a Nacho, sin importar que los goles hayan sido en amistosos con equipos de bajo vuelo. Y está bien, porque Scocco tiene una historia que lo avala. No es un farsante que llega con un dudoso currículum. Sus pergaminos alcanzan para que el hincha sueñe con volver a reventar la garganta gritando sus goles. Por ahora la pretemporada encendió la mecha. El torneo está cerca. Si Nacho explota, Newell’s puede ser cosa seria.