Dirigentes de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y representantes empresarios de la Cámara Argentina del Acero destrabaron el conflicto y llegaron a un acuerdo salarial para los trabajadores de la actividad, tras varios días de incertidumbre y en el marco de un anunciado paro por 48 horas luego postergado.

Así lo confirmó esta mañana el protesorero de la UOM, Enrique Salinas, que integró la comisión gremial que encabezada por su titular, Antonio Caló, negoció con los representantes empresarios siderúrgicos.

Según Salinas «el sector empresario representado por los grupos más concentrados de la industria como Acindar y Techint con su propuesta de no otorgar más del 28 por ciento de aumento, habían llevado la situación a una gravedad extrema».

La UOM había resuelto realizar un paro el martes pasado con una movilización en el ámbito de la Ciudad de Buenos Aires, que merced a algunas negociaciones reservadas se postergó hasta ayer.

El plan de lucha de la UOM ante la negativa empresaria, había comenzado la semana pasada, frente a las oficinas porteñas del Grupo Techint, en el barrio porteño de Retiro, adonde se instaló una carpa de protesta durante 48 horas.

El convenio de la rama finalizó el 30 de marzo pasado y casi tres meses después los salarios no fueron recompuestos en forma y término al igual que lo acordado con las otras seis cámaras de la industria metalúrgica.

También integra el acuerdo cerrado ayer, un 29 por ciento de incremento en los adicionales que componen el salario conformado para los fuera de convenio, desglosado en un 18 por ciento para abril; un 6 para julio y el restantes 5 por ciento para octubre, más dos bonos de 3.000 pesos a cobrar en noviembre y en enero.

Además de Caló y Salinas, participaron de las negociaciones con los empresarios los dirigentes Naldo Brunelli, Abel Furlán y Francisco Gutiérrez.