A Central sólo le sirve ser campeón. Aunque resulte una posición algo exagerada y sumamente exigente, el club de Arroyito sólo se contentará esta temporada si corona alguno de los dos frentes abiertos: campeonato local o Copa Argentina.

Es que luego de varios torneos brillando con actuaciones sobresalientes y siendo protagonista en todo lo que jugó, el elenco de Coudet necesita, por ellos y por sus hinchas, redoblar la apuesta e ir por más: ya no alcanza y Coudet lo sabe, por algo se quedó en busca de la revancha.

Por supuesto que será bienvenido para los canallas otro torneo como animadores, pero este plantel tiene jerarquía e historia para consagrarse como mejores del fútbol argentinos, no ya desde el comentario popular sino desde los papeles oficiales.

Teófilo Gutiérrez, Fabián Bordagaray, Washington Camacho, Mauricio Martínez, Marco Torsiglieri y Hernán Menosse llegaron para reforzar el elenco conducido por el Chacho. Aunque costaron los trámites, Central trajo productos de primera mano, privilegiando calidad antes que cantidad. De todas maneras, las mayores incertidumbres pasan por el sector defensivo, con las partidas de Donatti y Álvarez y la lesión agravada de Javier Pinola.

El tridente ofensivo, por su parte, es el mejor del campeonato. Al menos desde el vestuario, no hay equipo que cuente con jugadores de la magnitud de Giovani Lo Celso, Marco Ruben y Teo Gutiérrez. Si la asociación entre ellos funciona y si los demás acompañan, Central tendrá la garantía de muchas victorias.

El desafío es grande y el equipo está comprometido con la causa. El objetivo es terminar lo más arriba, llevar a este Central a la historia y escribir una nueva página dorada del club de Arroyito.