El jefe de Gabinete, Marcos Peña, confirmó que el Gobierno analizará la postergación de la baja de 5 puntos a las retenciones a la soja.

El presidente Mauricio Macri prometió en la campaña electoral que bajaría cinco puntos por año los derechos de exportación de la soja y lo cumplió ni bien asumió porque en diciembre redujo el tributo de 35 a 30 por ciento.

Sin embargo, ahora Peña dijo que la siguiente baja de la soja que, se terminó de cosechar con un saldo de 56 millones de toneladas en la campaña 2015-2016, la segunda más alta en la historia del cultivo, se analizará respecto del costo que demandará al Estado la energía.

Manifestó que van «a terminar de analizarlo una vez que se termine la facturación y se vea cuál es el costo: la duda es si lo pagamos a través de impuestos, inflación o cosas que no se hacen o lo pagamos acorde a lo que consumimos en un sistema más justo».

«Lo que está claro es que el compromiso de cuidar la baja de la inflación no se va a alterar y el camino del 4,8 por ciento de déficit lo vamos a cumplir. Una vez que tengamos la dimensión exacta, vamos a ver de dónde vamos a poder dejar de hacer una cosa para financiar eso», sostuvo Peña.

Por lo tanto, la baja de las retenciones a la soja está sujeta al cuadro tarifario energético actual.

En tanto, la promesa del presidente Macri de recortar 5% anual las retenciones a las exportaciones de soja se estima que no se podrá poner en marcha durante este año y recién podría empezar en el 2017 debido a la situación de las cuentas fiscales.

Así lo reconoció el jefe de Gabinete del Ministerio de Agroindustria, Guillermo Bernaudo, quien admitió que «se va a prorrogar un poco» el proceso de disminución de las retenciones a la oleaginosa.

El funcionario pidió «comprensión» a los productores sojeros, aunque aseguró que «la voluntad del gobierno de ir a retenciones cero está demostrada».