Malestar y bronca. Eso se veía desde temprano en Oroño al 1500, donde decenas de ciudadanos se congregaron frente al Colegio de Abogados para participar, desde adentro y afuera, en la audiencia pública por el aumento del gas. Así, la Multisectorial contra el Tarifazo encabezó la movilización y sus referentes se mostraron ofuscados por no poder participar de la reunión. Además, llevan a cabo un «ruidazo» en pleno bulevar a modo de protesta.

El secretario general del Centro Unión de Almaceneros de Rosario, Juan Milito, declaró a Conclusión que desde la Multisectorial contra el Tarifazo «quisimos entrar alguno de nosotros y nos dicen que no, que ya están colmadas las instalaciones lo cual es más restrictivo aún ya que venimos con las acreditaciones para ingresar y evidentemente el espíritu de participación no está en esto». Y agregó: «Por lo cual, vamos a expresarnos en la calle haciendo un ruidazo y planteando nuestro descontento a esta situación que juega en contra de los intereses populares».

El dirigente adelantó además que el lunes plantearán la nulidad de la audiencia en los Tribunales Federales.

En tanto, el dirigente de Apyme Juan Sisca enfatizó: «Es una vergüenza, había 200 inscriptos, habilitan un lugar para 99 personas, evidentemente quieren que la gente no debata. Más temprano llegaron militantes del PRO, entraron todos y nos dejaron sin lugar. Ahora tenemos que esperar que cuenten los asientos».

Por último, el secretario de Apyme reiteró que están junto a un escribano «labrando un acta para el lunes impugnar la audiencia».

A su vez, el abogado de la Multisectorial contra el Tarifazo, Juan Alcaraz, declaró que se sintieron «marginados, dado que ningún miembro de la Multisectorial ha sido incluido en la nómina de oradores».

Luego de inscribirse en Enargas, 200 rosarinos quedaron anotados. Sin embargo, sólo 16 de ellos tienen la autorización para poder hablar.

“Desconocemos cómo se hizo la selección de oradores para la Audiencia Pública. Es algo arbitrario e ilegítimo”, dijo el abogado.

Quién sí podrá manifestar su postura es la asociación de usuarios y consumidores Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac), que participa como expositor en la teleaudiencia «semipública» y planteará su «total rechazo a la dolarización de las tarifas del gas». Al mismo tiempo, estará presente en la audiencia de la Usina del Arte en Buenos Aires a través de su delegado en la Capital Federal.

Sobre la modalidad de la audiencia, el titular del Cesyac, Juan Marcos Aviano, expresó: «Venimos a esta audiencia con muchos interrogantes, muy insatisfechos y disconformes por cómo se ha tratado a la ciudadanía. No permitieron hablar a todos ni participar a los medios de prensa. No suministraron toda la información ni el cuadro tarifario. Y quedó en evidencia que lo que quiere hacer el gobierno es sólo cumplir, en parte, con lo que le indicó la Cote Suprema, que esto sea un mero trámite formal y pasar a su plan original que es la dolarización de las tarifas, de aquí a 2019 y hacer que los argentinos paguemos el gas más caro del mundo.»

En el mismo sentido, Aviano añadió: «No puede ser que todo el esfuerzo para regularizar el sistema de suministro de gas natural lo pague el usuario a costa de su bolsillo. No es lo mismo plantear un aumento de tarifas en marzo que plantearlo en octubre. Hoy el poder adquisitivo de los trabajadores de los sectores de medios y bajos recursos disminuyó en un 50 por ciento, por lo que cualquier tipo de incremento cae mal en el humor social de la comunidad.»

Por su parte, al Colegio de Abogados pudieron ingresar los concejales Norma López, Eduardo Toniolli y Martín Rosúa, además de la titular de Ctera y Amsafe Sonia Alesso, entre otros.

Desde plena calle Oroño, la secretaria adjunta del Sindicato de Prensa Rosario, Alicia Simeoni se explayó: «Es conocimiento de toda la población, las limitaciones que desde la organización de esta audiencia se ponían para la cobertura periodística. Los trabajadores de prensa han tenido que llenar una cantidad de requisitos para poder ingresar y muchos se han quedado afuera, como ser las cámaras de televisión porque según el instructivo `el lugar tiene poco espacio`. Poner traas y tapar los ojos de los periodistas, es tapar los ojos de toda la sociedad».