Fantoni, por su parte, es miembro de la Carrera del Investigador Científico del Consejo de Investigaciones de la Universidad Nacional de Rosario y profesor titular de Arte Argentino en la Facultad de Humanidades y Artes de la UNR. Dirige el Centro de Investigaciones del Arte Argentino y Latinoamericano en la misma casa de estudios y tiene a su cargo desde hace 15 años la edición de la revista Separata.
Sobre el galardón, aseguró a Conclusión que se sintió sorprendido, ya que no se lo esperaba y “uno trabaja y no piensa necesariamente en la recompensa que va a obtener por los resultados”, pero que le representó una gran alegría y que apenas se supo la noticia la gente le manifestó su satisfacción “de una manera asombrosa y conmovedora”.
“La gente era como si ella misma hubiera obtenido el premio, en la ciudad se produjo algo 
muy particular y en la universidad también, sobre todo en un momento en el que la universidad pública pasa por una situación problemática. Que se premien a personas que trabajan en ese medio y sean reconocidos es un galardón también para la universidad pública”, agregó el Doctor en Humanidades y Artes, quien hizo en hincapié en que “es muchísimo lo que se produce y crea en el ámbito universitario, a través de cualquiera de sus figuras”.
La historia del arte es una rama de la historia que en el país tiene un desarrollo reciente. Según explicó Fantoni, no va más allá de los años de la recuperación democrática y la recuperación de la vida académica de la universidad, de manera que “sí ese desarrollo es relativamente nuevo, no por ello es menos intenso”. En estos 30 años ha habido un despliegue de la actividad muy grande, profesionalizándose en todo el país y con focos interesantes en ciudades como Córdoba, Rosario y La Plata, además del epicentro que es Buenos Aires.
En el caso rosarino se considera como un centro privilegiado desde el punto de vista del desarrollo de las artes en el país, donde, por ejemplo, gran parte de la producción artística de Antonio Berni emerge y se desarrolla en la ciudad. Sobre él escribió su último libro, que data de 2014, y sobre él junto con dos de sus discípulos, Juan Grela y Leonidas Gambartes, es que está trabajando en estos momentos.
Al respecto de su tarea, Fantoni afirmó que siempre ha intentado que sus trabajos como historiador se transfieran “y no sólo a través de las actividades más previsibles como una publicación en revistas o libros”, sino que también se ha preocupado “de transferir resultados a la comunidad en general, que a eso se llega a través de las muestras”.
En este sentido, por ejemplo, en estos momentos se puede visitar en la escuela Musto una interesante muestra de dibujos y grabados inéditos de los años 50′ realizados por Aldo Magnani, y próximamente se inaugurará una exposición antológica de Ernesto Soneira que es un pintor cordobés que estudio con el mismo tutor de Berni, Othon Friesz, en París, 10 años después de que él. “Lo grato de esto fue que su nieto vino a buscarme a Rosario para hacer esa muestra, atraído por las exposiciones que habíamos realizado tanto Adriana Armando como yo en la Fundación Osde”, contó.
“Yo siempre he pensado que la labor de un intelectual es, por supuesto es pensar y crear, pero también al mismo tiempo cumplir un rol en la sociedad tratando de llevar su trabajo a los sectores más amplios posibles para que lo tornen útil”, reflexionó Guillermo Fantoni.
Sobre la universidad pública, opinó: “Yo vengo desarrollando una labor desde 1984, cuando ingresé a la universidad, y desde allí he trabajado incansablemente hasta el presente; formándome de la mejor manera posible y obteniendo resultados interesantes en mi cátedra con los estudiantes, formando gente, recursos humanos, para docencia e investigación. Es mucho lo que se realiza y lo que se produce en la universidad pública, y yo creo que este momento es particularmente duro porque hay una política que no está volcada al espacio público sino a los sectores privados. De manera que las políticas neoliberales no dan buenos resultados”.
Finalmente, Fantoni no podrá hacerse presente esta noche en el Centro Cultural, ya que la Universidad de Córdoba lo invitó para presentar los 20 años de sus jornadas dedicadas a las artes y de su revista denominada Avances, en lo que es un foro de transferencia de conocimiento y de sociabilidad entre pares verdaderamente significativo. “Me resulta sumamente grato. Creo que se han dado muchas cosas este año”, cerró.
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