La primera ministra británica, Theresa May, consideró que se avecinan «momentos difíciles» para la economía del país debido al Brexit, aunque se vio «optimista» sobre la capacidad de Reino Unido para superarlos, en una entrevista con la BBC difundida el domingo.

«No voy a fingir que será un camino de rosas. Debemos prepararnos para el hecho de que por delante habrá momentos difíciles. Pero soy optimista», aseguró May en su primera gran entrevista desde su nombramiento en julio, grabada antes de su viaje a China para la cumbre del G20.

Subrayó asimismo que en los últimos meses la economía británica había registrado «buenas cifras, mejores que lo que algunos habían previsto».

Numerosos analistas creían que el voto en el referéndum del 23 de junio a favor de la salida de Reino Unido de la Unión Europea tendría efectos inmediatos sobre la actividad del país, pero varios indicadores publicados recientemente muestran la resistencia de la economía británica, al menos por el momento.

May insistió en que no activaría el artículo 50 del Tratado de Lisboa, que inicia el proceso de divorcio con la UE, antes de finales de año, pese a reconocer que había que responder a las expectativas de quienes habían votado por romper con la Unión.