Por Hernán Cabrera

La falta total o parcial de la visión no es un impedimento para que una persona pueda desarrollar con independencia sus actividades cotidianas; sólo deberá adquirir técnicas y herramientas tendientes a facilitar que puedan valerse por sus propios medios. 

Mariel Massari, la directora del Centro de Rehabilitación para personas ciegas y disminuidas visuales N 2014 «Luis Braille»  de calle España 528 habló con Conclusión sobre esta institución que hace mas de 60 años funciona en nuestra ciudad.

—¿Cómo funciona la institución y que actividades realizan?

—Nosotros recibimos personas con discapacidad visual;  personas ciegas y personas con baja visión, a partir de los 15 años en adelante, es bastante heterogénea nuestra población. En realidad nuestro centro no trabaja en las materias curriculares, como matemática, lengua, etc.  Estamos enfocados a todo lo que tiene que ver con la autonomía, porque el objetivo primordial está centrado en lograr la mayor independencia posible, entonces son áreas que están referidas a la orientación y movilidad,  donde se enseña por ejemplo el uso del bastón; blanco en caso de las personas ciegas y verde en los casos de las personas con baja visión. También se les enseñan todo lo que tiene que ver con actividades de la vida diaria,  desde hacerse un té,  hasta hacer la cama, planchar, cocinar, volver a hacer las misma actividades que hacía cuando veía, la idea es lograr la mayor autonomía. La particularidad de este  centro es que la mayoría de nuestra población, no son personas que tengan una discapacidad visual desde el nacimiento, sino que han adquirido esa discapacidad, personas que tenían una buena visión y que por una enfermedad, accidente, por otras razones la han perdido.

—¿Que dificultades tienen que atravesar los alumnos que vienen a la escuela?

—En general  cuando llega una persona que perdió la visión, viene con un duelo, tienen que acomodarse, nosotros lo acompañamos en ese proceso, contamos con un médico, un psicólogo, una terapista ocupacional; ellos, son los que reciben al alumno y después junto a él y su familia, planificamos como va a ser el tiempo en esta institución, por eso hay personas que vienen y se acomodan en un día y hacen todas sus actividades, porque tienen sus ocupaciones, sus trabajos. La metodología es la siguiente: se acuerda y se arma un plan individualizado, donde la idea es respetar la singularidad de esa persona, teniendo en cuenta la distancia. En Santa Fe hay dos centros de rehabilitación público, este de Rosario y otro en la ciudad de Santa Fe, por lo tanto recibimos a toda la población del sur de la provincia, más gente de Pergamino y Córdoba.

—¿Y hay cupos para ingresar?

—No, nosotros tenemos la inscripción abierta todo el año, porque entendemos que si una persona queda con una discapacidad visual en el mes de mayo, julio, por ejemplo, tenemos que recibirla, generalmente trabajamos con un total de 90 alumnos, pero como no vienen todos los días,  nos vamos acomodando a la realidad de ellos y de lo que podemos ofrecer, entonces es más fácil manejarlo.

—Los alumnos tienen ganas de superarse ¿no?

—Es impresionante, cuando recibimos a los alumnos, vienen con su duelo, con una carga importante y enseguida al poco tiempo empiezan a darse cuenta que pueden volver a independizarse, porque no solamente pierden el sentido visual, sino también la perdida de la independencia, porque piensan que nunca más van a poder andar solos, siempre van a tener que estar acompañados de una persona y cuando comienzan a desenvolverse de forma independiente, a usar el bastón, cuando aprenden a hacer las actividades que hacían antes, es increíble. Obviamente es un aprendizaje nuevo y se mueven de una forma diferente ya sea para atender su casa, cocinar, movilizarse, comprar. En cualquier caso se van fortaleciendo de a poco y también contribuye por un lado nosotros como docentes, profesionales, contribuimos en lo nuestro, pero también el grupo de compañeros es una de las grandes patas de la rehabilitación, y es fundamental.

—¿Ellos en la vida cotidiana tienen trabas? ¿Se dificulta?

—A veces sí, obviamente nuestra sociedad no está preparada para la inclusión, si bien hubo muchos adelantos y las leyes acompañaron bastante, todavía falta mucho por recorrer, con respecto a como se manejan en la ciudad, esta todo el tema de las veredas que están muy rotas y se les complica la circulación, el tema del transporte también es complicado. A la hora de las oportunidades laborales, se les complica mucho más que a las personas que ven con normalidad.

—Están realizando una radio, que se llama radio braille, ¿es así?

—Si, por suerte la cooperadora de nuestra institución tiene muchos socios, que no son solamente los que concurren a la escuela, sino vecinos de la ciudad, tenemos casi 900 socios. Eso nos permite sostener una casa que en su momento pudo comprar la asociación cooperadora que esta frente a nuestra escuela, donde realizamos diferentes talleres, y entre ellos, la radio. Hace unos 5 años atrás vino una agrupación rotaria y nos planteo que proyecto podíamos hacer en conjunto, nosotros habíamos pensado hacer una biblioteca parlante, pero por suerte se pudieron equipar la Biblioteca Argentina y La Estrada, entonces no tenía sentido que haya una tercera; cuando llego el dinero de la aprobación, dijimos que en vez de biblioteca, vamos a hacer una radio, lo pensamos también como  una salida laboral y de poderle darle voz a los que no tienen espacio y así surgió radio braille, que funciona con alumnos egresados de la escuela, tuvimos mucho apoyo de la defensoría del público, que nos ayudo con diferentes talleres y programas, también contamos con alumnos del ISET 18. Decidimos que salga por internet, con una página propia: www.radiobraile.com.ar

—Y el proyecto de películas con audiodescripcion, ¿como surgió la idea?

—A raíz de la ley de medios, que fue fantástica por el hecho que se empezó a contemplar el tema de la accesibilidad a las personas con discapacidad visual, una persona muy amiga se acerco con la idea de realizar películas con audiodescripción. Se trata de Elena Marul con quien desde el principio compartí su iniciativa, la cual me pareció fascinante y empezamos a darle cuerpo, concordamos que tenían que estar involucradas personas con discapacidad visual, para que puedan ir dando cuenta si la descripción era buena o no. La idea consiste en relatar, describir todas esas partes de la película donde no hay audio y que es necesario que uno pueda ir dando cuenta de lo que está sucediendo para que el otro pueda entenderlo, es ponerle palabras a las imágenes.  Es todo voluntario, no recibimos ningún subsidio, así que para notros vale mucho mas, tratamos de proyectarlo en algún lugar que nos den la sala gratis, cuando elegimos la película pedimos autorización a el director y la productora y nos aseguramos que ese material no va a ser comercializado.

—El 15 de octubre es el día del bastón blanco.

—Así es, como el 15 cae sábado no vamos a hacer un festejo particular, pero si, durante todo el mes de octubre cada semana, tenemos programada una actividad para ir conmemorando esta fecha y darle difusión además de prevención. Para resaltar, hay una característica que nosotros resaltamos mucho y es que  lamentablemente por causa de diabetes, muchas personas terminan con discapacidad visual y en eso hacemos mucho hincapié.