Por Santiago Fraga

En tiempos donde la música se redefine en torno a las nuevas prácticas y el rock nacional es llevado por esa corriente, algunas bandas han conseguido crearse una identidad, un público y resaltar en un ambiente donde lo nuevo (y no necesariamente bueno) abunda cada vez más.

En ese marco, De La Gran Piñata se coloca como una de las bandas con mejor proyección y un enorme presente en Argentina, y Rosario será una vez más testigo de ellos.

Este viernes, desde las 21 el Club Brown recibirá a De La Gran Piñata junto con Kapanga, grupo histórico del rock nacional con más de 20 años de trayectoria y un presente que los tiene con las mismas fuerzas.

En la previa de esta fiesta, en la que estará Rivales como banda invitada, Conclusión intercambió palabras con Darío ‘Pantera’ Giuliano, cantante de DLGP, que habló sobre la fecha, el futuro y el presente del proyecto que encara con Alejandro Zenobi (batería), Lucas Martínez (guitarra) y Nicolás Persig (bajo).

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¿Qué sensaciones les genera esta fecha que se viene junto a Kapanga?

— Estamos muy entusiasmados y ansiosos por lo que se viene con Kapanga, es una banda que tiene mucho camino recorrido y la experiencia de haber andado, vamos muy expectantes y con muchas ganas de tomar conocimiento.

¿De dónde surge esta idea de tocar juntos?

— Con ellos nos hemos cruzado algunas veces y por medio de gente que tenemos en común surgió esta idea de tocar juntos. Creemos que va a estar buenísimo, nos encantó desde un primer momento.

Aunque musicalmente y de primera mano no lo parezca, ¿sienten que en algún punto pueda haber alguna similitud entre lo que hacen ambas bandas?

— Creo que las dos bandas son parecidas desde su esencia. Kapanga es una banda que está donde está por haber hecho siempre lo que quiso, en eso somos parecidos, nosotros sentimos la necesidad de jugárnosla por las cosas que sentimos. Musicalmente también considero que hay ciertos parecidos, muy debajo de la primer capa que define el estilo de cada una, somos dos bandas de rock que fusionamos en ocasiones otros estilos para contar mejor la canción.

dlgpSi bien hace varios años empezaron a tocar juntos, la discografía más visible se remonta a tiempos más recientes. ¿Cómo ven en el tiempo transcurrido el éxito tremendo que han tenido y el hecho de ya tener un público forjado y en crecimiento?

— Estamos muy contentos con el presente de la banda, ya que sentimos que representa todos los años de laburo y el sacrificio que implicó haber puesto todas nuestras energías en De La Gran Piñata. Los últimos años el público empezó a crecer tanto en número como en efusividad, eso es algo único, nos da un montón de libertad a la hora de hacer música y dar nuevos pasos.

¿Se lo imaginaban?

— Toda nuestra vida gira en torno a la banda, nuestras amistades y familias están involucradas constantemente así que todo lo que imaginamos en nuestras vidas tiene que ver con la banda. Claro que si, muchas veces imaginamos esto que nos está pasando, lo soñamos y lo proyectamos. Por suerte y con mucho esfuerzo, se está volviendo de a poco y cada vez más una realidad.

Ustedes indudablemente ya forman una gran parte en lo que es la nueva generación del rock nacional que predomina la escena de hoy día. Sin embargo, ¿ustedes se sienten dentro de esa ola? Y en todo caso, ¿hacia dónde piensan que se dirige?

— Si, de alguna manera nos sentimos parte de esta nueva generación del rock porque tocamos en un circuito de lugares que compartimos con bandas que fuimos conociendo en este camino. A su vez, tratamos de hacer nuestro propio camino e ir eligiendo cuándo y cómo nos metemos dentro de esa ola que mencionás para que no nos agarre desprevenidos y nos tire a la mierda.

¿Se puede ir pensando en un cuarto disco de estudio?

— Todavía no nos hemos puesto a escribir ni a diagramar nada pero si ya cada vez más las juntadas en la sala terminan siendo zapadas interminables y probar cosas que probablemente, en alguna medida, terminen siendo algo en un futuro disco, por el momento seguimos disfrutando mucho de «El equilibrio entre los opuestos», nos sigue dando muchas satisfacciones y por eso no hay ningún apuro.

¿Qué sienten que es lo más importante de expresar en una canción?

— Creemos que como banda tenemos que plantear dudas, no certezas. Desde ese precepto nuestra intención es que las letras de la banda generen un debate, una discusión, una charla, cualquier cosa menos una certeza. Nos gusta que la gente sea quien termina dándole muchas veces el significado a las canciones.

¿Hasta dónde se imaginan llegar?

— Hasta el próximo recital, después de la última canción de ese recital, nos imaginaremos el que sigue.