Carmen Marín fundó en 1996 la protectora Parque Animal de Torremolinos, Málaga (España) para fomentar el cariño a las mascotas y buscarles un hogar. Catorce años más tarde fue detenida por supuesto maltrato y el sacrificio “masivo” de animales. La fiscalía cree que en las instalaciones de la asociación se realizaron “auténticas sesiones de exterminio”, con 2.183 perros y gatos muertos en apenas dos años, tras “una lenta y dolorosa agonía” porque supuestamente se les suministró menos dosis de las necesarias para ahorrar costes.

Según señala el diario El País, de España, Marín ha negado absolutamente todas las acusaciones contra ella y se ha presentado como una amante de los animales. Para intentar demostrarlo, y a petición de su abogada, le ha dicho al titular del Juzgado de lo Penal 14 de Málaga, encargado de enjuiciarla junto a un antiguo empleado de la limpieza, que ahora mismo tiene en casa 12 perros, 14 gatos, dos conejos, dos ocas y otras tantas tortugas. Ha rechazado que ordenara la eutanasia de las mascotas y ha recordado que eso es algo que corresponde a los veterinarios.

El sacrificio “masivo” e “injustificado se habría producido al menos entre enero de 2008 y octubre de 2010. Marín fue arrestada un mes más tarde por agentes del Seprona de la Guardia Civil, que inspeccionaron las instalaciones en tres ocasiones antes de actuar contra la entonces presidenta de la protectora. Fue un veterinario quien denunció lo que estaba pasando. Según la acusación pública, ella “impartía las instrucciones y ejecutaba” con la colaboración “imprescindible” de su empleado, que se expone a un año de cárcel por maltrato animal. Ambos carecían de la titulación necesaria para hacerlo.

El relato de la fiscalía es atroz. “Para llevar a cabo estar exterminaciones programadas, preferentemente a primeras horas de la mañana, se desconectaban las cámaras del centro y se conectaba la música a la megafonía a alto volumen” con el objetivo de enmascarar “los alaridos” de los animales. “Todo esto es un cúmulo de mentiras”, ha dicho Marín durante su declaración en la vista oral, en la que hay cuatro acusaciones particulares, incluidos el Colegio de Veterinarios de Málaga y la protectora El Refugio.