Hacia adentro de Cambiemos y en especial en la UCR y la Coalición Cívica recibieron con gran malestar la decisión del presidente, ya que la exclusión de los familiares había sido un reclamo expreso y público del radicalismo y de Elisa Carrió durante el debate parlamentario.

El decreto “no puede modificar sustancialmente la ley que viene a reglamentar” porque altera “su espíritu”, sostuvo ayer el titular del interbloque Cambiemos en la Cámara baja, el radical Mario Negri.

“Incluir a los familiares al blanqueo atenta contra el espíritu de la ley y la transparencia. Espero q revisen esto porque es un mal antecedente”, afirmó en la misma línea Paula Oliveto, presidenta de la CC porteña y mano derecha de Carrió.

Si bien la diputada chaqueña se encuentra de viaje en Estados Unidos, fuentes de la CC reconocieron que el decreto “cayó mal”. De todas maneras, hasta anoche no estaba definido si prepararían alguna presentación o si se limitarían a expresar sus diferencias públicamente.

Para Negri la ley aprobada es “clara y categórica” en cuanto a los sujetos excluídos. “Podrá objetarse la conveniencia del criterio seguido por el legislador, pero ello de ningún modo autoriza al Poder Ejecutivo a introducir modificaciones sustanciales a la norma”, insistió.

Esta situación despertó nuevos reproches al interior del propio radicalismo. El diputado Ricardo Alfonsín retomó sus cuestionamientos a la conducción partidaria por la falta de firmeza frente al PRO. “Insisto en que la UCR debe hacerse oír. Si esto ocurriera ciertas cosas no se hubieran hecho. Una vez más la realidad lo confirma.