Por Enrique Genovar

No hay dudas de que es un jugador con marcada jerarquía. Pero como a la mayoría de su estirpe lo envuelve un sin fin de aspectos externos, que a veces le juegan a favor y otras tantas en contra. Teófilo Gutiérrez se queda en Central y ahora dependerá de él tener un rendimiento acorde a su talla o pasar desapercibido y calificar su paso por el club con un regular.

El colombiano coqueteó con Junior, pero dio el okey para cumplir su contrato. Solamente él sabe si se queda por convencimiento o porque no le quedaba otra salida.

Pero sí es cierto que en los primeros seis meses de contrato no rindió como se esperaba. En lo que jugó hasta ahora, y así lo seguirá siendo, lo que hace dentro del campo depende exclusivamente de él.

Es que Teo es así, lleno de virtudes para jugar al fútbol, pero con un ánimo cambiante. Y es precisamente eso lo que a veces lo hace flaquear en su juego y llena de interrogantes a sus hinchas.

Ahora es otra la historia. Central no tendrá como meta salir campeón en esta primera parte del año, pero sí perseguirá la ilusión de terminar el torneo dentro de los diez primeros para jugar alguna copa internacional el año que viene. Pero para llegar a eso necesita de Teo. Porque los jugadores como él no abundan, pero para lograr las metas deportivas que se trazan las instituciones, depende de jugadores como el colombiano, que se tendrá que dar cuenta que Central lo necesita…