El aumento del gasoil se llevará casi el 1% del valor en tranquera de la producción de granos de la Argentina y encarecerá la producción primaria en más de 2.400 millones de pesos.

Así lo consignó un estudio difundido hoy por la Bolsa de Comercio de Rosario, elaborado por los economistas Julio Calzada y Carina Frattini.

Los especialistas destacaron que «parece un aumento mínimo. Pero no lo es. Hemos procedido a calcular el posible impacto en el bolsillo de los productores de granos argentinos del aumento del
8% en el precio del gasoil».

«Sobre un consumo estimado de 1.800 millones de litros en el año, los productores deberán pagar adicionalmente 2.400 millones de pesos (154 millones de dólares)», dijeron.

Al estimar que en la campaña 2016-2017 el valor en tranquera de la producción de granos de Argentina podría oscilar en 20.700 millones de dólares, este incremento representa el 0,7% de este
valor.

«Parece un aumento inocente, pero no lo es. Es alto. Es un 8% cuando el Banco Central anunció una meta de inflación entre el 12 y el 17% para todo el 2017», sostuvieron en el reporte.

Advirtieron que este incremento «en los costos y otros pueden ir mellando paulatinamente la rentabilidad del productor argentino».

Durante el año 2016, los valores en los surtidores subieron un 31% pero la inflación anual osciló en el 39 al 41% y «éste es el argumento que exponen las petroleras para justificar dicha suba».

Con el consumo de gasoil en Argentina para la campaña de granos promedio estimado en 1.800 millones de litros, «esto implica para el sector un gasto cercano a 30.331 millones de pesos por la
utilización de este combustible (aproximadamente 1.920 millones de dólares) sin computar el aumento del 8% en el precio de gasoil dispuesto».

«Con los nuevos precios, esta cifra se elevaría a 32.757 millones de pesos», manifestaron los autores del análisis.

«En los 1.800 millones de litros de gasoil hemos computado el probable consumo de combustible dentro de las explotaciones agrícolas como parte del proceso productivo (comprende la utilización de maquinaria agrícola en las principales labores culturales y movimientos internos de los rodados)», añadieron.

También evaluaron el «que demanda el transporte de granos y subproductos desde las explotaciones agrícolas hacia puertos y fábricas, tanto por el modo ferroviario como por carretera».

Las estimaciones de la BCR se refieren solamente a la producción y transporte de soja, maíz, girasol, sorgo, arroz, maní, trigo, avena, centeno, cebada cervecera, alpiste, cártamo, colza, lino, cebada forrajera y trigo candeal.

El incremento del 8% en el precio de los combustibles podría significar para los productores de granos cerca de 1,35 pesos adicionales a pagar por cada litro de gasoil.

Al multiplicar ese promedio por los 1.800 millones de litros que consume el campo para la producción granaria, surge un total de 2.426 millones de pesos que es la cifra aproximada que deberán
pagar de más los productores por este ajuste en el precio de los combustibles.

«Si a esta cifra la dividimos por el tipo de cambio actual (1 dólar= 15,8 pesos) veremos que todos los productores deberán aportar 154 millones de dólares adicionales para financiar este
ajuste en los precios del gasoil», coincidieron los economistas.