Por Marcelo Chibotta

Según lo publicado por la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra), el consumo de carne vacuna descendió durante 2016 en un 4,1 %, con un promedio de 57 kilos por persona.

Asimismo, los datos publicados indican durante diciembre del año pasado la baja fue del 3,2% y que el único valor positivo fue el de las exportaciones que aumentaron en el orden del 10 %.

Por ello, Conclusión conversó con el presidente de la Sociedad de Carniceros de Rosario para consultarle sobre su apreciación al respecto. En tal sentido, José García indicó que “el consumo bajó en general y Rosario no es distinto al resto del país, la mayor cantidad de baja del consumo fue cuando se produjo el aumento de la carne en noviembre y diciembre de 2015 y la que produjo el 23 de abril” y que de allí en adelante no pudieron recuperar.

Al respecto de los datos publicados, García dijo que «están bien porque responden a lo que estamos viviendo”, aunque aclaró que “también dependen de la zona”, ya que “acá en Rosario, dentro de los bulevares es una cosa y fuera de ellos otra, ya que en los barrios se siente más el impacto”.

Consultado por este medio acerca de por qué no pudieron recuperar las ventas, el titular de los carniceros rosarinos puntualizó: “Como primera mirada diría que la recuperación no se dio por el bolsillo, pero si uno analiza el valor de la carne durante todo el 2016, no se produjeron aumentos y los otros productos sí, pero el cerdo en los últimos meses del año subió bastante”.

“Por eso diría que no solo es el bolsillo, diría que hay también algo que viene sucediendo desde hace muchos años que es el cambio de la dieta, hay más consumo de cerdo, hay que tener en cuenta que hace unos 10 o 15 años atrás era de 2 kilos por habitante por año y hoy estamos en 17 kilos; eso de algún lado sale”, explicó García, para luego agregar que “es por primera vez en la historia que se observa que el consumo de carnes de pollo, de pescado y cerdo supera a la carne vacuna”.

Después de indicar que el consumo en Rosario por persona “es algo menor” que el arrojado por los datos de la organización nacional “ya que está entre 55 y 57 kilos”, el titular de la Asociación de Carniceros de Rosario agregó que “el dato que uno recoge de la industria frigorífica es que hay una menor faena, pero hay una mayor cantidad de kilos porque se está faenando un poco más pesado”.

“El consumo no sube, lo veo de esa manera, pero hay que decir que hay un cambio de la dieta, porque si uno se lleva por el bolsillo, la carne sigue siendo lo más barato, porque un kilo de carne rinde mucho más que un pollo y que el cerdo”, indicó.

Después de afirmar que “el carnicero no aumentó para nada el kilo de carne”, García reafirmó: “Al contrario, hemos tenido muchas ofertas de cortes que tiene mejor salida, pero sí es cierto que la baja del precio de la hacienda en pie y a la vez algún peso que nos reintegran a nosotros ha mejorado la rentabilidad; pero hay un dato de la realidad que extraigo de los muchos años que tengo en la actividad y es que nuestra rentabilidad se ve mejorada en la medida que no aumente el kilo de carne durante la mayor cantidad de tiempo, ahí nuestra actividad se ve mejorada. Lo peor que le puede pasar al carnicero es que se produzcan esos aumentos permanentes, es ahí cuando el carnicero no ve un peso”.

Finalmente, el titular de la Sociedad de Carniceros ofreció una mirada optimista al considerar que “hay dos datos interesantes para la ganadería, una es la retención de vientres por parte de los productores, eso significa que el productor está mirando a producir más y en segundo lugar, la faena de mayor kilaje, eso mejorará el stock ganadero y no vamos a estar padeciendo esos saltos cíclicos que va teniendo la ganadería”.

“Yo no sé si eso es política pública o expectativa del productor, hay que verlo a eso, si es el Estado que está apuntando a que se produzca o bien es el productor que como le han sacado retenciones a la exportación, lo ve con buena expectativa”, indicó, para después finalizar diciendo que “es el deseo que tenemos todos los argentinos, si se cumple o no, no dependerá del destino, sino de las acciones que se desarrollen desde los gobiernos”.

Otros datos

Las cifras provistas por el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC difieren de las ofrecidas por la Ciccra, al indicar que el consumo de carne vacuna bajó un 7% anual en 2016 en una Argentina que faenó unas 11,7 millones de cabezas de ganado, un 6 por ciento menos que en 2015 y uno de los niveles más bajos de la historia productiva del país.

En el reporte, el consorcio señala una suba registrada en el último mes del año caracterizada por «un preocupante aumento de la participación de hembras».

Los 11.689.000 bovinos faenados en 2016 quedaron muy lejos del récord histórico marcado en 2009, con unas 16.053.000 cabezas y se ubicaron en niveles similares a los de la crisis económica de 2002, cuando se registraron 11.499.000 faenas.

Foto: Florencia Vizzi