La Administración Federal de Ingresos Públicos (Afip) lleva recaudado desde agosto 49.700 millones de pesos por la moratoria impositiva que lanzó junto al programa de Exteriorización de Capitales, y que vence el 31 de marzo.

“Nos parece una cifra muy importante, sobre todo si se tiene en cuenta que casi el 70 por ciento de lo declarado es deuda nueva que no había ingresado a planes anteriores”, destacó el director de la AFIP, Alberto Abad, quien dio a conocer las cifras a la prensa.

Esta moratoria se lanzó a la par del programa de Sinceramiento Fiscal, más conocido como “blanqueo” para que los contribuyentes puedan regularizar la deuda que tienen, ya sea la no declarada o lo que estaba en planes de regularización.

De los 49.700 millones de pesos declarados desde agosto y hasta el 10 de enero, el 80%, unos 39.000 millones, corresponden a medianas y grandes empresas, y el resto 10.700 millones, a micro y pequeñas compañías.

El 67 % de los planes corresponden a deuda nueva, es decir, que no habían ingresado a otros programas de regularización anteriores.

El 33 % restante son reformulación de planes vigentes, y dentro de ellos la mitad corresponde a los planes de 120 cuotas que se había lanzado en el 2015, durante el último año de gestión de Cristina Fernández de Kirchner.

El 6% de la deuda se canceló al contado, y el resto se paga en cuotas que pueden ser de hasta 90 meses en el caso de la explotaciones agropecuarias en emergencia, cuotas que se pagan a través de débito automático de los bancos.

Esta moratoria, al igual que el blanqueo de bienes y cuentas, vence el 31 de marzo, y a partir de allí la AFIP endurecerá las condiciones para acceder a cualquier tipo de plan de normalización.

Así, los planes serán limitados en tipos y cuotas, con tasas mayores a las del sistema financiero “porque nosotros no vamos a financiar a los morosos”, explicó Abad.

Tampoco, después del vencimiento, habrá condonaciones no liberaciones, y es posible la exigencia de garantías para los pagos de montos relevantes.

También a partir del 31 de marzo, la Afip comenzará a aplicar un Sistema de Perfil de Riesgo, algo similar al que llevan adelante algunas compañías de seguro, para favorecer aquellos contribuyentes que tengan buen cumplimiento con sus cargas fiscales.