Hasta este lunes, sólo uno de los focos de los incendios forestales que afectaron a la provincia de La Pampa se mantiene activo y compromete a 17 mil hectáreas, mientras que otros cuatro ya fueron controlados y se mantienen con guardias de cenizas.

Así lo informó el director del Sistema Nacional de Manejo del Fuego (SMF), Guillermo Barisone, quien dijo que se esperaba que este martes por la mañana se pueda controlar el foco que se ubicaba en el cruce de las rutas 154 y 35, entre las localidades de Abramo y Unanué.

En esa emergencia, indicó, «están trabajando brigadistas del plan provincial de La Pampa y hay dos brigadas del Servicio Nacional de Manejo del Fuego del Ministerio de Ambiente, que depende del ministro Sergio Bergman»

Otro de los focos que se encontraba activo, el desatado en Rucanelo, departamento de Conhelo, pasó a estado controlado y está en guardia de cenizas, gracias al operativo de combate de los brigadistas del SNMF en colaboración con los bomberos locales.

En cuanto al combate del fuego, el funcionario admitió que «las condiciones son extremas y desfavorables».

«No son aconsejables medios aéreos ya que los vientos no dan ventanas de ocasión. Se trabaja con corta fuegos. Desde el SNMF tenemos gente especialista en manejo del fuego que se han capacitado para este tipo de ocurrencia», añadió.

En medio de la grave emergencia, Barisone dijo que «en este panorama, es una muy buena noticia no lamentar la pérdida de ningún brigadista».

«Lo que se necesita es poco personal pero idóneo y capaz. Sólo así se puede garantizar eficacia en el manejo del fuego y salvaguardar la vida de los brigadista». agregó.

En los últimos días, una tormenta con fuerte descarga eléctrica había generado diez nuevos focos de incendios forestales en la provincia de La Pampa, en la que las llamas consumieron más de un millón de hectáreas de pasturas y bosques en los últimos meses.

El Departamento Técnico de Defensa Civil provincial difundió en las últimas horas que desde que se desataron los incendios un 10 por ciento de la superficie del territorio pampeano se quemó, algo así como 1.100.000 hectáreas.

El mayor antecedente de este tipo se dio en el verano de la temporada 2000/2001, cuando se quemó el 25% del territorio pampeano, unas 3.500.000 hectáreas.