Por Mario Luzuriaga

Ayer se publicó en el Boletín Oficial un tope para los subsidios al cine argentino,que había sido anunciado el pasado 29 de septiembre por el presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (Incaa) Alejandro Cacetta.

Según lo que establece el decreto y plantea el plan de fomento, habrá tres categorías principales de acceso a los subsidios, aquellos destinados a Producciones de Audiencia Masiva; a producciones cinematográficas destinadas a Audiencia Media; y subsidios asignados por Convocatoria Previa, a través de concursos, destinados a primeras y segundas películas y al desarrollo federal de la industria audiovisual.

Los subsidios a las producciones nacionales, que surgen de la recaudación impositiva sobre las entradas a salas cinematográficas, tendrán este año un máximo de 17 millones de pesos para filmes de Animación declarados de Interés Especial (la máxima categoría posible) y de 14,5 millones para películas de Ficción o Documentales, también declaradas de Interés Especial y que estén destinadas a “audiencias masivas”.

Cacetta subrayó la necesidad de potenciar los recursos públicos y potenciar las diferentes miradas para lograr un impacto real en el universo cultural, en este caso el audiovisual argentino, con el fin de generar nuevas oportunidades para actores, realizadores y técnicos, expandiendo estratégicamente la producción local.