Un nuevo servicio de taxis manejado sólo por mujeres es furor en Rosario. La iniciativa se llama She Taxi y se puso en marcha con el objetivo de que pasajeros y pasajeras puedan solicitar una conductora del género femenino para llegar a destino.

Para pedir uno de estos autos, el usuario debe descargar la aplicación y hacer el pedido a través del teléfono celular. La nueva app, que funciona en smartphones, fue creada por una mujer taxista y hace tres semanas está disponible en la ciudad.

Su impulsora, María Eva Juncos, maneja un taxi en horario nocturno desde 2009. En sus diez años de trabajo, logró detectar que la mayoría de los rosarinos prefieren elegir una mujer taxista antes que un hombre para trasladarse.

En diálogo con Conclusión, Juncos contó que la idea surgió con el objetivo de brindar “mayor seguridad” a los usuarios, y por la necesidad de “concentrar más recaudación para nosotras”.

Desde el 2012, el otorgamiento de licencias de taxis, comenzó a tener en cuenta un cupo mínimo femenino, y se previó la posibilidad de que los trabajadores del sector puedan acceder a ser titulares ofreciendo facilidades para ello. “Antes era muy difícil que una mujer pueda entrar al medio”, expresó la inventora del dispositivo que se puede utilizar en sistemas iOS y Android.

El servicio, que es gratuito y abierto, cuenta con un plantel de 50 taxistas registradas. Y tras su salida al mercado el 26 de diciembre, ya tuvo más de 4500 solicitudes. “Apunto a que seamos muchas más. En la ciudad somos alrededor de 300”, comentó Juncos, al tiempo que admitió que en el último tiempo hubo “un crecimiento exponencial de conductoras, sobre todo a la noche y los domingos”.

En relación a la respuesta que tuvo la iniciativa por parte de sus compañeros del género masculino, la mujer aseguró que “si bien hay algunos que se quedaron en el pasado, hoy por hoy todos tenemos los mismos derechos, y todas las críticas que recibimos por parte de los pasajeros son positivas”.

En las culturas machistas, está arraigada la idea de que las mujeres no son buenas conductoras y, desde hace muchos años, es algo que se transmite a través de generaciones. En este sentido, la emprendedora enfatizó que los prejuicios sociales sobre este tema “ya quedaron atrás” y “son como los mitos que te contaba la abuela”.

“Si manejáramos mal no tendríamos tanta posibilidades de trabajo. Cada vez somos más. Manejar bien es respetar todas las normas de tránsito”, agregó.

La idea de una aplicación para celulares la comenzó a trabajar hace varios meses, pero al no tener los conocimientos tecnológicos se apoyó en especialista como “Carolina Setau en la parte de arte y fotografía, Carina Juncos en redes sociales, y el ingeniero Pablo Botta en desarrollo”, concluyó.