En helados, snacks, cafés, gaseosas, cereales, yogures o chocolates. El azúcar está presente en todos los alimentos envasados que se ingieren de forma diaria, y en los últimos años se convirtió en una de las sustancias más nocivas para el organismo.

Pese al riesgo que implica su ingesta en exceso, cada argentino consume en promedio tres veces más azúcar agregada que lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS). Así lo señala un informe difundido por la Federación Argentina de Graduados en Nutrición.

Mientras que la recomendación actual de la OMS indica que el consumo de azúcar agregada no debería superar el 10% del total de energía consumida en un día por una persona, cada argentino consume hoy tres veces más de esa cantidad..

En este marco surgió sinAzucar.org, una iniciativa que pretende mostrar de forma gráfica la cantidad de azúcar que tienen en su composición muchos de los productos industriales que se consumen de forma cotidiana.

El proyecto, impulsado a fines del 2016 por el fotógrafo español Antonio Estrada, utiliza el mismo lenguaje visual que emplea la industria para vender sus productos, con una fotografía limpia, y de un gran impacto visual. Para ello publica imágenes de cada uno de los productos analizados, junto a la cantidad de azúcar que contiene en terrones. Para calcular las porciones, el experto usa la información que da el propio fabricante en el etiquetado.

En el relevamiento se resalta que una pizza, por ejemplo, tiene más de cuatro terrones de azúcar. Y en cuanto a los líquidos, el aporte es elevado: medio litro de gaseosa contiene 13 terrones (equivalente a 53 gramos de azúcar).

Está demostrado que abusar de este ingrediente puede ser muy perjudicial para el organismo, ya que incrementa el riesgo de padecer “sobrepeso, enfermedades cardiovasculares, diabetes o caries dental”, según señaló Guillermo Scarimci, ex presidente del Colegio de Nutricionistas de Santa Fe.

En diálogo con Conclusión, el profesional advirtió que “no somos conscientes de los peligros que representa, principalmente porque la gente no tiene mucha información al respecto de los riesgos para la salud”.

“Sin querer cuando consumimos azúcar, también consumimos sodio y la hipertensión es un problema de gravedad porque se están encontrando en chicos cada vez más chicos a partir de los 10 años”, agregó el especialista.

Además, el azúcar se utiliza como endulzante en la fabricación de muchos alimentos y hasta como conservante, lo cual hace más difícil controlar las porciones que se consumen.

“El azúcar está presente en todos los alimentos que estén envasando porque es la forma de conservación milenaria, y lo único que hizo la industria fue copiar ese modelo de conservación basado en la azúcar, por eso es complicado llevar una dieta saludable”.

En este sentido, Scarimci reconoció que “falta control del estado sobre las empresas, un trabajo en conjunto también con los profesionales de la salud que muchas veces no involucrados en esta discusión”.

“Nosotros los nutricionistas somos muchos en el país y muchas veces no somos convocados para dar este tipo de información, esto se debería a tratar con seriedad en las escuelas, porque debe convertirse en un hábito. Hoy en día el 60% de la población en Argentina tiene sobrepeso, y obesidad”, agregó.

Alfajores de arroz, dulce de leche “bajas calorías” y un sinfín de postres 0% son los protagonistas más recientes en las góndolas de los supermercados y las estanterías de almacenes. Con todas estas propuestas, la industria alimenticia se puso a tiro diversificando la oferta. Sin embargo, Scarimci explicó que los nuevos rótulos no siempre son lo que parecen.

“Light quiere decir menos de algo, que no significa que sea para adelgazar, ni que tenga menos azúcar. Se hizo una cultura de eso. Lo que sucede es que las empresas tienen el poder económico para generar desde el marketing el acto compulsivo de comprar alimentos nuevos, por ahí los agentes de salud no podemos llegar a tener ese mismo acercamiento a la sociedad”, precisó.

“Hay personas que aseguran no comer nada con azúcar, y luego consumen un kilo de frutas por día, que tienen un alto contenido de este ingrediente. Más de tres frutas por día no se recomiendan”, concluyó el nutricionista.