La decisión del Gobierno nacional de dejar este año en manos de las provincias la discusión para fijar un techo al salario docente desató la ira de los gremios, que en las últimas horas amenazaron no sólo con frustrar el inicio de las clases en todo el país el 6 de marzo, sino con recurrir a la Justicia para asegurar que el Ministerio de Educación cumpla con la paritaria nacional del sector.

El titular de la Unión Docentes Argentinos y Secretario de Políticas Educativas de la CGT, Sergio Romero, indicó que «es imprescindible que los funcionarios respeten las leyes».