Por Pablo Bloise

Desde que Teo recaló en Central, cada vez que se lo ha nombrado se ha hablado muy poco de fútbol. Esta no será la excepción. Las declaraciones de Paolo Montero encendieron la polémica, o por lo menos instalaron la duda sobre la continuidad del colombiano en el Canalla. Para colmo, horas más tarde, el delantero subió un video hablándole a la gente de Junior de Barranquilla, aclarándoles que sigue en Central, con un claro gesto de desazón.

El DT uruguayo dialogó con LT3 el pasado miércoles y, consultado sobre posibles refuerzos, aseguró que “antes de llevarle un nombre a la comisión directiva, debo saber qué pasará con Teo y con Montoya”.

Más allá de la conocida historia de que el volante es pretendido por Boca y River, se sumó el posible portazo de Teo Gutiérrez. Luego de la renuncia de Coudet, sumado a la poca cantidad de minutos que sumó el colombiano en cancha debido a las lesiones y a su flojo rendimiento en gran parte de los cotejos que le tocó disputar, parecía que la cosa se había encaminado. Comenzó la pretemporada a la par de sus compañeros y apostaba a una recuperación para volver a ser el delantero que fue a buscar Central.

Sin embargo, este giro abre un signo de interrogación gigante. Una piedra más en el camino entre el colombiano y Central. “Teo tiene situaciones personales que resolver. Le importan a él y me importan a mí. Sea cual sea su decisión, tendrá mi apoyo”, disparó Montero.

¿Qué pasa ahora? Los rumores sobre su posible retorno a Junior de Barranquilla se habían instalado, pero el video que subió Teo a su cuenta de Instagram causaron sorpresa y todo indica que estaría cerca de irse. Sin dudas, ganas no le faltan.

Lo cierto es que antes de cualquier conjetura, Central debe exigir una respuesta cuanto antes. También lo debería hacer Montero. Si tiene la cabeza en otro lado y no entrena al 100%, ninguna de las partes ganará. El delantero no estará contento ni motivado, y el Canalla se encontrará con un jugador por el que ha pagado lo que no vale en la cancha.

No se trata de la contratación de un nuevo delantero. Hay varios nombres que lo podrían reemplazar sin problemas. Pero esta era una oportunidad para que tanto Central como Teo se reconcilien luego de unos primeros seis meses con cortocircuitos y filosas declaraciones por parte del colombiano.

La comisión directiva deberá actuar, sentarlo y dialogar para que se termine la novela. Si no quiere continuar, acordar términos de salida. Ni a Central ni a Montero le sirve tener un jugador, con toda la brillantez y calidad de Gutiérrez, que no esté al 100%. Si elige quedarse, será tarea de Montero motivarlo y prepararlo para que vuelva a su nivel.