Algunos fueron refuerzos que llegaron para quedarse. Otras fueron incorporaciones que duraron muy poco y dijeron adiós rápidamente. Lo cierto es que en poco tiempo, hubo mucho cambio y el dato de que Pachi Carrizo sólo se reencontrará con una cara conocida dentro de la cancha desde que emigró, es una clara prueba de ello.

El volante cordobés actuó por última vez  con la camiseta canalla en el triunfo del Central de Miguel Ángel Russo ante Argentinos Juniors por 3 a 2 el 17 de mayo de 2014, luego su destino sería el Cruz Azul mexicano y Boca, su último escalón antes del regreso.

De toda su estadía en el Canalla, sólo compartió equipo con Paulo Ferrari. También estuvo en el mismo plantel que Víctor Salazar, aunque cuando el Tucu debutó, Carrizo ya se había marchado.

Aquel equipo, el último que albergó a Pachi y que venció al Bicho en la Paternal había formado con Mauricio Caranta; Paulo Ferrari, Alejandro Donatti, Tomás Berra y Rafael Delgado; Antonio Medina, Nery Domínguez, Jesús Méndez y Federico Carrizo; Franco Niell y Sebastián Abreu. Además, ingresaron Jonás Aguirre, Walter Acuña y Carlos Luna.

¿Para preocuparse? No. Todos estos nombres se renovaron con la llegada de Coudet, quien armó un plan a largo plazo y forjó un equipo que salía de memoria y peleó grandes cosas. ¿Se supo mantener? Tampoco, aunque se hizo lo posible. No se pudo lidiar con las inevitables salidas de jugadores que tuvieron el pico de su rendimiento en el Canalla y partieron hacia otros rumbos.

Lo cierto es que Carrizo vuelve a calzarse la casaca auriazul luego de varias temporadas. Tuvo poca participación en Boca, tiene ganas. Sabe que debe tener actuaciones convincentes para ganarse un lugar, acepta el desafío.