Una fábrica de la ciudad santafesina de Ceres cerró sus puertas y dejó a 41 trabajadores en la calle. Se trata de la empresa Nesaglo, que a principios de este año decidió tomar la drástica medida. El intendente local, Camilo Busquets, no quiso involucrarse en el conflicto, según los empleados.

A los ex trabajadores de la firma les ofrecen solamente el 50% de la indemnización. Y en este sentido se movilizaron frente a la secretaría de Trabajo donde representantes de la patronal y la UOM negociaban la indemnización, aunque finalmente no llegaron a ningún acuerdo. Pasaron a un cuarto intermedio hasta la semana que viene.

Hace un mes que Nesaglo decidió cerrar la fábrica y dejar sin trabajo a 41 empleados, lo que causó un conflicto en Ceres que hasta el momento no encuentra solución. Los propietarios de la empresa propusieron pagar solo el 50% de la indemnización correspondiente a cada trabajador, aunque esto no fue aceptado por los ex empleados que están muy preocupados por la pérdida de su fuente laboral.

Víctor Bulacio, delegado gremial de la UOM representando a los trabajadores, manifestó que “hace ya un mes que estamos en conflicto con la empresa y no podemos llegar a un arreglo. Parece que hay muchos compromisos, ya que el intendente no quiso recibir a los trabajadores”.

“Además nos comunicamos con varios medios de prensa para que nos ayuden a difundir esta situación y que la comunidad de Ceres se entere lo que pasa con los trabajadores, pero nadie vino. El intendente nos dijo que no se quería meter en el conflicto pero la gente tiene que saber que hay 41 familias que se quedaron sin trabajo y este problema es de todos no solamente de las personas afectadas”, agregó Bulacio.

Foto y fuente: gentileza RadioBelgranoSuardi.com.ar