Una fábrica de muebles que funciona en la localidad de Fuentes, a 60 kilómetros de Rosario, cerró sus puertas por no poder competir con las importaciones y hay mucha preocupación en la zona.

En este sentido, la empresa fundamenta su decisión en que no pueden competir con los productos que son importados al país. En diálogo con Conclusión, el intendente de la localidad dijo que “a los despedidos seguramente los vamos a tener en la puerta de la comuna pidiendo una changa”.

“Estamos trabajando para que no se produzca el cierre”, estableció Norberto Contrucci y remarcó que «se estableció la posibilidad de conformar una cooperativa, pero entre los trabajadores no hay mucho optimismo».

Cabe remarcar que esta situación se suma a la caída de la firma Premiere, a fines de 2016, que hacía juegos de dormitorio y tenía 14 trabajadores, ubicada también en la localidad de apenas tres mil habitantes, donde se radican otras empresas madereras.

“El año pasado fue muy duro. Los muebles que se hacen en serie, que no se hacen a medida, fueron muy afectados por las importaciones”, expresó Contrucci.

Por último, el presidente comunal fue contundente sobre los puestos de trabajo de los 28 trabajadores que quedaron en la calle: “Si bien Fuentes está en una zona sojera y tiene una incipiente industria metalmecánica, incluir 30 personas en el mercado laboral es casi imposible”.