Hace 45 años que “Industria D`Ascanio SRL” ubicada a unos 100 kilómetros de Rosario, en la localidad de Las Parejas, Santa Fe, se encuentra inserta en el mercado dedicada a la fabricación de plantas de silos. Esta pyme cuenta con un total de treinta y dos empleados repartidos entre el sector del taller, y la oficina. Mirko D Ascanio, titular de dicha empresa, la cual vende sus productos al sector agropecuario, como su principal cliente, por el momento se encuentra transitando una recuperación con vistas a esperar una mejor actividad para este 2017.

Según expresó el titular los últimos años fueron difíciles, “hace bastantes años que el sector está flojo, porque nuestro principal cliente es el sector agropecuario, y ha sido uno de los menos beneficiados con las políticas de gobierno nacional anterior”.

Sin embargo asumió que si bien continúa “flojo” es indiscutible que en términos generales ha mejorado, “aún lo vemos recaído al sector, pero está queriendo repuntar”.

En el rubro silos, en promedio, se han incrementado las ventas un 20% más, comparado año a año, con 2014”, destacó D Ascanio, y añadió: “Llevándolos en términos absolutos, porque no es lo mismo los valores de facturación de ahora, que hace tres años atrás, por el tema inflación”.

Con el gobierno actual, la principal medida que ha repercutido en forma favorable fue la quita de retenciones a la soja, al maíz, y a otros cultivos, como el girasol, señaló D`Ascanio, haciendo referencia al decreto 133/2015 publicado en el Boletín Oficial con el fin de aplicar medidas efectivas para reactivar la productividad.

Por otro lado, otra de las políticas que colabora a este repunte de la actividad consiste en el intento de quita de presión fiscal del Estado hacia las empresas, “todavía no lo vemos reflejado, pero creemos que va a ser bueno”, aseguró. Y agregó “Son políticas favorables sobre todo para las pymes, como las nuestras, ya que todas las empresas del rubro dedicadas a la fabricación de silos se encuentran atravesando la misma situación».

Sin embargo, asumió que otras empresas con las que integran la Cámara de fabricantes de máquinas agrícolas, como las compañías fabricantes de sembradoras, se han visto mucho más favorecidas. “Si nosotros hemos mejorado un 20%, probablemente a ellos entre un 40% y un 50%. En el caso de nuestro rubro nos han aparecido algunos jugadores extras que han competido con nosotros. Durante el 2016 se han importado mucho los productos que nosotros fabricamos”.

La apertura indiscriminada de productos terminados que compiten contra la mano de obra local ha sido y representa una amenaza para estos pequeños emprendimientos santafesinos. En ese sentido aseguró que es aceptable el concepto de integración al mundo,  pero deberían brindarles a ellos también las mismas reglas del juego, y con esto hizo hincapié a poder acceder a créditos, precios de ventaja como a los que accede el resto del mundo, y una presión fiscal que no sea de mucha importancia,  ya que de otra manera la competencia se vuelve  imposible, y destacó: “Si bien hubo muchas más inversiones, se las llevaron los de afuera. Por eso nosotros no nos vimos tan favorecidos».

“Según informes realizados por el Observatorio se Importación de la provincia, los niveles han llegado entre el 25 y el 30 por ciento de lo que se fabricó acá en Argentina, lo cual es una locura, el mercado del año 2016 fue a parar Brasil, España, y Norteamérica”, expresó indignado el fabricante de silos.

Como futuras expectativas con respecto a este 2017, D Ascanio expresó: “Espero que disminuya la presión fiscal sobre las empresas, que traten de regular mejor el tema de mercado de importación, porque ingresan al país productos que compiten con la mano de obra argentina que es imposible competirles, sobre todo por el tema costos”.

Y agregó: “Ojalá hagan algo para que nosotras podamos salir a exportar. Si nosotros podríamos tener un 20% de nuestra producción afuera, compensaría los vaivenes del mercado interno. Pero hoy prácticamente es imposible por problemas de costos internos”.

Sin embargo, en el proceso de recuperación que están transitando, el panorama no representa pesimismo “no es una visión tan negativa, más negativa era en el 2015” destacó. Y si bien no coincide con muchas políticas del Gobierno Nacional, aceptó como punto a favor que por lo menos reciben y escuchan al sector agropecuario, y que hay un espacio en el que se puede intercambiar y plantear los problemas, “años anteriores directamente no se podía plantear, es más, te decían, vos estás equivocado. Por lo menos hay una luz de esperanza”.

Y concluyó: “son procesos de cambio. Por lo menos te escuchan, creo que algo de crédito hay que darle al Gobierno. La primera vez te escucharán, la segunda pretendes que corrijan algo, y la tercera hay que esperar a ver los cambios concretos”.