Una pequeña elefante se negó a separarse del lado de su madre, que fue herida gravemente por cazadores furtivos. A pesar del peligro ella la protegió durante días.

El amor parece un sentimiento cada vez más escaso en los seres humanos; sin embargo, en los animales no humanos es todo lo contrario y así lo demostró una pequeña elefante al arriesgar su vida para poder estar al lado de su madre moribunda.

Las imágenes desgarradoras nos dan una vez más la peor muestra de lo dañino y nocivo que puede llegar a ser el hombre para el resto de los seres vivos en esta tierra.

La pequeña elefante, de sólo 18 meses de edad, pasó días al lado de su madre herida – víctima de la bala de un cazador de marfil – acariciándole el tronco a lo largo del cuerpo y se negó a separarse de su lado.

Nunca se rindió, a pesar del hambre y de la deshidratación que amenazaban su propia vida, Inclusive, la valiente bebé alejaba a cualquier cosa que se le acercara demasiado.

A pesar de su horrible comienzo en la vida, Zongoloni como luego la llamarían, en parte fue afortunada porque llegaron los rescatistas y trataron de salvar a su madre durante casi una semana por la bala de un cazador furtivo que hirió su pierna y le rompió el hueso.

Finalmente la sacrificaron

Los veterinarios la trataron, pero, con la bala todavía incrustada, no se pudo recuperar y por desgracia tuvieron que sacrificarla.

Ver morir a un ser tan hermoso y noble, por culpa de la ambición, dejó entre lágrimas a los rescatistas. Pero por lo menos fueron capaces de salvar a Zongoloni. Después de un vuelo de 90 minutos y un equipo de salvamento, fue llevada al orfanato, donde ella ahora es una de los 200 bebés que fueron rescatados de la muerte.

Ya ha pasado el tiempo y ahora esta “niña” tiene cinco años y vive feliz y saludable en uno de los tres centros de reintegración del proyecto para elefantes huérfanos en Kenia.

El proyecto -dirigido por David Sheldrick Wildlife Trust, que este año celebra su 40º aniversario-, es el más exitoso orfanato de elefantes en el mundo y con la ayuda de una fórmula de una leche pionera, desarrollado por la fundadora de la organización, Dame Daphne Sheldrick, cientos de animales han sido salvados.

Ellos se encargan de encontrar y salvar a todos los animales bebés que pueden, pero es desgarrador verlos por primera vez y tratar de consolarlos las primeras noches que no dejan de llorar y gritar llamando a su madre.

Gracias al gran trabajo de estos verdaderos héroes, los rescatados gradualmente se rehabilitan y 10 años más tarde vuelven a su hábitat natural.