Será días decisivos en la provincia de Santa Fe. ¿Por qué? Por las negociaciones salariales de los diferentes gremios. Mientras algunos ya hablan de medidas de fuerza, el que tomó la palabra hoy fue el propio gobernador Miguel Lifschitz, quien dejó en claro que desde la administración provincial podrían poner en juego la denominada cláusula gatillo en caso de que lo acordado con los gremios sea superado por la inflación en este 2017, situación que permitiría la chance de reunirse otra vez para reajustar los salarios.

“Nos parece interesante lo que se viene conversando en otros acuerdos y en otras provincias, como lo que acordaron los trabajadores bancarios, es decir, establecer un porcentaje, pero después establecer un ajuste por inflación como para tener la tranquilidad de que si la misma se dispara o aumenta por encima de lo previsto, haya una recomposición salarial para los trabajadores”, expresó el titular de la Casa Gris.

“Nosotros todavía no tenemos una propuesta concreta. Sí nos parece interesante ver lo que se conversa en otros acuerdos y en otras provincias”, agregó Lifschitz.

En relación al acuerdo que llegaron los bancarios, cabe destacar que cobrarán un 24,3% de aumento (19,5 de inflación estimada para este año y cuatro puntos extra por lo perdido durante 2016), más la cláusula gatillo. «Esto permite tener la tranquilidad de que si la inflación se dispara o aumenta por arriba de lo previsto haya una manera automática de recomposición para los trabajadores”, dijo el mandatario provincial en declaraciones radiales. Y agregó: “Nos parece un criterio interesante, por lo que ahora habría que debatir un piso desde dónde arrancamos esta discusión”.

El gremio docente es el que ya habla de medidas de fuerza. Piden un 35% de aumento, algo que Lifschitz aclaró que no se podría pagar. “Es difícil hablar de estos porcentajes que están alejados de las posibilidades de cualquier provincia y empresas del sector privado, en un año que en principio tiene expectativas de inflación a la baja”, expresó. Y sobre el anuncio de un probable paro de los maestros santafesinos, dijo: “Siempre una medida de fuerza le pone un obstáculo a la negociación porque la paritaria es la antítesis de eso. Entendemos que hay razones que esgrimen los gremios de características nacionales, pero que va a tener impacto en todas las provincias”.