Por José Odisio

El torneo ya tiene fecha de inicio: viernes 3 de marzo. Un mes después de lo planeado. ¿Es bueno? ¿Perjudicará a la Lepra? ¿Le dará más tiempo a Diego Osella para ajustar piezas? Las preguntas sobran y las respuestas sólo se verán cuando el equipo salga a la cancha, en vivo, sin que nadie te lo cuente.

El sábado ante Colón será una buena chance para evaluar. Si bien ya hubo partidos de pretemporada, donde Newell’s mostró buenos indicios, jugar con público, casi como un partido formal, tendrá otro valor. Y seguramente Osella sacará conclusiones y tal vez comience a definir las dudas que le quedan en el once titular.

Desde afuera, esta postergación del inicio no parece saludable. La planificación física y futbolística estaba ajustada a este fin de semana y hubo que cambiar sobre la marcha. Entonces, tal vez el sábado se vea el equipo que iba a jugar anta Defensa y de acuerdo al nivel exhibido se verá si Osella había dado en la tecla. Lo único positivo es que Néstor Moiraghi hubiera llegado justo y aún tiene tres semanas para ponerse en forma.

Claro que el cotejo no otorgará puntos reales, y entonces jugar bien o mal sólo servirá puertas adentro para hacer ajustes o no. Si es necesario cambiar algo, habrá tiempo. Si todo está en el nivel deseado, no quedará otra que lamentarse y rogar que de aquí al 5 de marzo todo siga igual.