El estado económico del hombre está determinado desde lo Alto cada comienzo de año hebreo, y así también sus pérdidas monetarias. Hay una “contabilidad” en el Cielo que se preocupa de que el hombre reciba o pierda la suma que le fue decretada. Sin embargo, hay forma de salvarse de todo tipo de pérdidas económicas que llegan en forma de multas, impuestos, deterioros, etc. ¿Quieres saber cómo?…