Bastó verlo moverse y hablar para ratificar que él es la fuerza detrás del presidente. Steve Bannon, el asesor principal de Donald Trump , prometió «todos los días una pelea» con la «prensa mayoritaria» y la promesa de que será la Casa Blanca la victoriosa.

«¿Ustedes creen que esos señores nos van a devolver el país sin pelear? Están equivocados. Pelearán todos los días. Porque no entienden nada de lo que ocurre», aseguró.

En una rara aparición pública ante la Conferencia de Acción Política Conservadora, un foro de simpatizantes del presidente, Bannon, acompañado por el jefe de gabinete, Reince Priebus, hicieron exégesis de la «visión» presidencial.

Ambos trataron de mostrar la imagen de un equipo monolítico, aunque la información que trasciende indica todo lo contrario. Fue, sí, un intento por «humanizar» el equipo presidencial.

Lo notable fue la forma en que desarrollaron la agenda del presidente. Hablaron de «un movimiento imparable» y despotricaron contra los partidos políticos y «el conservadurismo tradicional».

Ellos son el nuevo «movimiento», con un líder que habla directamente con sus votantes. Fue llamativo eso en Priebus, que lleva más de tres décadas en Washington como «político tradicional». Una figura contra la que ahora despotrica.

Los más denostados fueron los medios de prensa. «Se la pasaron diciendo que no ganaríamos. Que éramos lo peor que había sobre la Tierra y en la noche electoral no pararon de llorar», se burló Bannon.

Prometió todos los días una batalla contra ellos. «Porque el presidente no piensa dar marcha atrás en su agenda», aseguró.