Al menos 84 personas fueron detenidas hoy en Sudáfrica en relación con los ataques de sudafricanos contra supuestos focos de criminalidad en manos de inmigrantes nigerianos y del resto de África, en Johannesburgo y Pretoria, informó hoy fuentes policiales.

De los arrestados, 42 están acusados de participar en las acciones violentas -entre las que se cuentan incendios de presuntos prostíbulos y saqueos de comercios-, y 27 son inmigrantes ilegales de otros países del continente.

Una persona fue detenida por posesión ilegal de un arma de fuego, y 14 más por tráfico de drogas, explicó en un comunicado la portavoz policial Deliwe de Lange, quien pidió a la ciudadanía que evite «tomarse la justicia por su mano» con nuevos actos de violencia contra presuntos delincuentes.

Esta nueva ola de hostilidad por parte de sudafricanos contra inmigrantes comenzó el 11 de febrero en Rosettenville, en el sur de Johannesburgo, donde grupos de vecinos incendiaron 10 casas pertenecientes a ciudadanos nigerianos en las que aseguraban que se ofrecían drogas y prostitución.

Cabe destacar que incidentes similares se repitieron el pasado sábado en el oeste de la capital del país, Pretoria, donde varios comercios regentados por pakistaníes e inmigrantes africanos fueron saqueados esta semana.

Grupos de derechos humanos temen que una marcha convocada este viernes por vecinos de los antiguos guetos negros de Pretoria contra la inmigración ilegal lleve a más casos de violencia contra extranjeros, informó la agencia de noticias EFE.

Estos episodios de violencia han sido condenados duramente por el gobierno nigeriano, que ayer trasladó su malestar al embajador sudafricano en Abuya y ha pedido a la Unión Africana (UA) que tome cartas en el asunto.

En respuesta a los ataques en Sudáfrica, un grupo de ciudadanos nigerianos destruyó hoy la sede central en la capital de Nigeria de la empresa de telefonía sudafricana MTN, de la que se robaron teléfonos y computadoras.

Por su parte, el ministro del Interior sudafricano, Malusi Gigaba, llamó a la calma y prometió actuar contra los empresarios que empleen a inmigrantes ilegales. Antes, el alcalde de Johannesburgo, Herman Mashaba, pidió la cooperación del gobierno en la lucha contra la inmigración ilegal.

Hay que recordar que Sudáfrica es uno de los países más inseguros del mundo y tiene una de las mayores poblaciones de inmigrantes del continente, entre la que se cuentan muchos indocumentados.

El país austral vivió en el pasado varias olas de violencia xenófoba. La peor de ellas se produjo en 2008 en Johannesburgo y provocó la muerte de más de 60 personas.