Se trata de un informe que lleva casi veinte años prediciendo sabores emergentes: ingredientes como el chipotle, el agua de coco o la salsa peri-peri fueron identificados, en su momento, como tendencias globales, y hoy en día es fácil encontrarlos en comercios, hogares o restaurantes de prácticamente todo el planeta.

“Este año el informe identifica sabores potentes y sorprendentes que impactarán, sin duda, tanto en la industria alimentaria y en los creadores de tendencias como en el mundo de la restauración y los hogares. Como ejemplo, el Baharat, una versátil y fragante mezcla de especias originaria del mediterráneo más oriental y compuesta por ingredientes como el comino, el cardamomo, la pimienta negra o la nuez moscada, es uno de los sabores clave identificados en esta edición que no dejará indiferente a nadie y se impondrá a nivel global. Puede usarse tanto para realzar el sabor de las sopas como para dar un toque final a salsas de tomate o recetas con pollo”, comenta Esther Maldonado, marketing manager de McCormick España.

Las cinco grandes tendencias para 2017 que ha identificado un equipo internacional formado por chefs, profesionales de la cocina, expertos en tendencias y en sabores de McCormick, son:

Empezar el día con sabores del mundo

Ingredientes nuevos y sabores cautivadores que le aportarán energía para todo el día. Desde granos y variedades de arroz ancestrales hasta un guiso para desayunar inspirado en Oriente Medio y aderezado con una salsa picante.

  • Arroz congee. Estas cremosas gachas de arroz del Lejano Oriente, que tradicionalmente se sirven como plato salado, se modernizan sorprendentemente con variedades de arroz exóticas, especias cálidas y zumos de fruta. Se pueden acompañar con mango, coco, un toque de aliño balsámico y muchos otros ingredientes.
  • Sorgo. Las posibilidades de este ‘nuevo cereal’ le convierten en una especie de evolución de los cereales con leche. Un ancestral grano integral sin gluten, originario de África, que tiene un suave sabor a frutos secos y una textura consistente. Puede combinarse con leches vegetales y aromatizarse con canela y jengibre.
  • Salsa skhug en el desayuno. Un guiso caliente y reconfortante para desayunar con especias de Oriente Medio, a base de carne picada, garbanzos, verduras asadas y algunas cucharadas de salsa picante skhug. La salsa picante skhug —que también se escribe schug o zhug— contiene comino, cardamomo, cilantro, guindillas tailandesas de la variedad ‘ojo de pájaro’, ajo, perejil, aceite de oliva y zumo de limón.

Plancha: parrilla a toda marcha

Asar a la plancha permite obtener un tostado crujiente con un toque ahumado y una corteza suculenta. La tendencia: maridar los platos cocinados de esta manera con salsas intensas, aliños y glaseados. La plancha es toda una tradición en España, el País Vasco francés y también en México.

  • Aliño de inspiración vasca con pimiento de Espelette. El pimiento francés de Espelette se distingue por su toque ahumado, dulce y ligeramente picante. Resulta perfecto como nota dominante en un sabroso aliño con hierbas mediterráneas para realzar carnes a la parrilla y mariscos.
  • Salsas con carácter. Mojo verde: Intensa salsa verde española con comino, hojas de cilantro, perejil y guindillas verdes | Adobo negro: Salsa mexicana híbrida inspirada en la salsa de adobo picante y la salsa de mole negro, de sabores complejos, que se elabora con cerveza negra, sésamo y chiles | Romesco: Salsa española ligeramente picante y con toques de frutos secos elaborada con una variedad de pimientos rojos secos, pimentón ahumado, tomate y almendras.
  • Vino y vinagre de Jerez. Como glaseado o rociados sobre la comida, estos ingredientes españoles aportan un toque sensacional a los alimentos asados.

Yemas de huevo: la cara alegre del sabor

Las yemas de huevo van más allá del desayuno. Aportan delicadeza y placer a una gran variedad de menús de comida y cena. Las yemas dan un toque de alegría y aportan proteínas y un aroma excepcional a los distintos sabores y estilos de cada plato.

  • Shakshuka. Huevos cocinados en una salsa de tomate infusionada con sabrosas especias de Oriente Medio. Con un poco de pan para mojar, una estupenda cena rústica.
  • Caldo con huevo. Un huevo frito o escalfado dispuesto sobre sabrosos ingredientes combinados con un caldo sustancioso: caldo de arroz crujiente con kimchi, sopa de tomate e hinojo con tallarines de calabacín y sopa de fideos udon con bonito.
  • Yema curada. Estas yemas, que se curan en sal y especias durante varios días, son un tesoro por descubrir de sabor umami. El resultado es suficientemente firme para que se pueda rallar sobre pasta, ensaladas u otros platos.

Cocina mediterránea moderna

Es la nueva cocina mediterránea del siglo XXI. Combinando ingredientes del Mediterráneo oriental con clásicos de la Europa occidental, los cocineros pueden crear platos caseros con un toque fresco.

  • Bayas de agracejo. Son un preciado ingrediente para tartas en la cocina persa. Este pequeño fruto rojo seco se utiliza para dar vida tanto a platos dulces como salados.
  • Todo empieza con la pasta. La pasta es la base para la inspiración de nuevas tradiciones culinarias: el ash reshteh persa se fusiona con el minestrone italiano, el pez espada del Mediterráneo en salazón se combina con spätzle alemanes, o los manti turcos se unen con la salsa boloñesa italiana.
  • Baharat como aderezo. Cada región aporta su sello único en la mezcla de especias conocida como baharat, un aderezo aromático indispensable para la cocina del Mediterráneo Oriental que suele contener pimienta negra, comino, cardamomo, clavo, semillas de cilantro, nuez moscada y pimentón.

Pimienta con dulce

La intensidad y la potencia de sabor de la pimienta se suavizan con ingredientes dulces naturales, como siropes y frutas exóticas. Después de pasar desapercibida a plena vista durante tantos años, la pimienta por fin está consiguiendo el protagonismo que se merece. Su sabor picante de entrada y su sensación persistente ofrecen la próxima oleada de sabores picantes.

  • Pimienta con sirope de dátiles. El matiz de cedro de la pimienta se complementa con el sabor dulce y acaramelado y el aroma de tierra del sirope de dátiles. Otros edulcorantes naturales combinan igual de bien, como el sirope de arroz integral, la melaza de sorgo, el sirope de yacón, el néctar de coco y el piloncillo.
  • Pimienta con pitahaya. Las frutas tropicales exóticas como la pitahaya, el mangostán, el mango verde y la yaca acentúan las notas cítricas de la pimienta, aportando la combinación perfecta de dulce y picante. La pitahaya es crujiente y ligeramente dulce. Es de un color rosa vivo por fuera y la carne de dentro es roja o blanca con semillas negras.