La discusión sobre el Tercer Secreto de Fátima sigue dando que hablar.

El papa Francisco canonizó a los pastorcitos que recibieron mensajes de la Virgen en Fátima, pero ¿El Vaticano reveló todo lo que tenía en su poder sobre el Tercer Secreto o no?.

En el año 2000, el Vaticano reveló una parte oficialmente desconocida del tercer secreto diciendo que era todo lo que tenía. Sin embargo, los “fatimistas” dijeron en ese momento que había aún más que el Vaticano no había revelado.

Dicen quienes son estudiosos de las cuestiones religiosas, que en el año 2016 el padre Dollinger, amigo personal de Benedicto XVI, contó públicamente que el cardenal Ratzinger, supuestamente, le había dicho en el año 2000 que el Vaticano no había revelado todo lo que tenía.

Inmediatamente surgió un comunicado del Vaticano, en el que supuestamente Benedicto XVI desmiente esa conversación con Dollinger y enfatiza que la publicación es completa.

Pero ahora surge un amigo de Dollinger, que reafirma que desde el año 2000 el cura está repitiendo lo que supuestamente le dijo Ratzinger, y que no hay por qué dudar de su fiabilidad.

Nadie tiene la información de lo que en realidad pasó. El sitio forosdelavirgen.org expone la información que tiene “y no abre opinión sobre ella. Consideramos –dice el portal -ocultar los fragmentos de información que se poseen, con la excusa de no sembrar discordia, es manipular la información, y no es nuestro estilo”.

¿Qué es el tercer secreto de Fátima?

La Virgen de Fátima había entregado a la vidente Sor Lucía, el 13 de julio de 1917, un mensaje secreto que debía ser escrito por ella, ensobrado y dado al Papa, para que fuera abierto en 1960. Ninguno de los Papas, a partir de 1960, quiso divulgar el tercer secreto, aunque lo leyeron.

Recién el 13 de mayo del año 2000, el secretario de Estado Vaticano, Angelo Sodano, lo hizo público leyendo lo que en su oportunidad escribió Sor Lucía: “Escribo en obediencia a Vos, Dios mío, que lo ordenáis por medio de Su Excelencia Reverendísima el Señor Obispo de Leiria y de la Santísima Madre vuestra y mía. Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda.

“Centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo. Pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él. El Angel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia!. Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: ‘algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él’ a un Obispo vestido de Blanco ‘hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre’.

“También a otros obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza. El Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino. Llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas.

“Y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones.

Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles, cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios”.

Lo más reciente

Hasta aquí lo que divulgó el Vaticano. Ahora vayamos a la información polémica más reciente.

En la Fiesta de Pentecostés de 2016, el Padre Ingo Dollinger, un sacerdote alemán, ex profesor de teología en Brasil, amigo personal del Papa Benedicto XVI, confirmó algo inesperado.

No mucho tiempo después de la publicación en mayo de 2000 del Tercer Secreto de Fátima por la Congregación para la Doctrina de la Fe, durante una conversación en persona, Ratzinger le dijo que todavía hay una parte del Tercer Secreto que no han publicado: “Hay más que hemos publicado”. Y también le dijo que la parte publicada del Secreto es auténtica.

Y que la parte no publicada del Secreto habla de “un concilio malo y una misa mala” que había de venir en un futuro próximo.

Las revelaciones se las hizo el padre Dollinger por teléfono a la doctora Maike Hickson y esta las publicó en One Peter Five.

Esta información, aún ampliada, ha estado circulando entre ciertos grupos católicos “fatimistas” durante años.

Ahora la ha confirmado personalmente Dollinger y podría ilustrar la situación de desconcierto que vive la Iglesia hoy.

Qué han dicho en estos últimos años los “fatimistas”?

En una entrevista de Fatima Crusader, el Padre Paul Kramer enuncia lo que ha estado circulando entre los grupos “fatimistas”, diciendo: “Las “palabras de la Virgen” ocultadas por el Vaticano en 1960 explicarían verdaderamente cómo el Papa es ejecutado fuera de la ciudad semi-derruida.

Ese hecho es la culminación de una serie de sucesos catastróficos, incluyendo no solo el llamado Vaticano II y el asalto de la Iglesia por los liberales modernistas dentro de sus estructuras.

El Tercer Secreto también profetiza que nosotros ahora estamos viviendo a través de las secuelas del Vaticano II, y también profetiza que la III Guerra Mundial posiblemente deje Roma en ruinas”. Y agregó que hay muchas pistas concretas para afirmar que el tercer secreto no se publicó enteramente: “El Papa Juan Pablo II nos dio un indicio de cuáles son los contenidos”.

En noviembre de 1980, visitó la catedral de Fulda, en Alemania, y allí habló del Tercer Secreto a un pequeño grupo. Se le preguntó por qué aún no había sido revelado el Secreto, y él dio algunas respuestas.

Primero, el Papa dijo que no había sido revelado porque de su conocimiento surgen responsabilidades y mucha gente solo quiere conocerlo por razones de curiosidad. Así, para evitar el sensacionalismo, él no quiso revelar el contenido del Tercer Secreto.

Pero luego – y aquí comenzamos a ver que el Secreto incluye aún más que la apostasía en la Iglesia – él también dijo que “es suficiente para usted saber que regiones íntegras de la tierra serán inundadas, con agua desbordando grandes regiones de la tierra, y que millones morirán de un momento al siguiente’”.

¿Qué declaró Benedicto XVI ?

Declaraciones de Benedicto XVI dan otras pistas, ya que en el año 2010, en Fátima, dijo: “Se equivoca quien piensa que la misión profética de Fátima está acabada”.

Y en una entrevista durante el viaje en avión a Fátima, señaló que “la novedad que podemos descubrir hoy en este mensaje, reside en el hecho de que los ataques al Papa y a la Iglesia no sólo vienen de fuera, sino que los sufrimientos de la Iglesia proceden precisamente de dentro de la Iglesia, del pecado que hay en la Iglesia. También esto se ha sabido siempre, pero hoy lo vemos de un modo realmente tremendo: que la mayor persecución de la Iglesia no procede de los enemigos externos, sino que nace del pecado de la Iglesia y que la Iglesia. Por tanto, tiene una profunda necesidad de volver a aprender la penitencia, de aceptar la purificación, de aprender, por una parte, el perdón, pero también la necesidad de la justicia”.

Y aún antes, en su famosa entrevista de 1984 con Vittorio Messori, el cardenal Ratzinger dijo que el Secreto concernía a “los peligros que amenazaban la Fe y la vida de los cristianos, y por lo tanto al mundo. Y también la importancia de los últimos tiempos (novissimi)”.

Explicó, además, que “las cosas contenidas en el Tercer Secreto corresponden a lo que está anunciado en la Escritura y confirmado en muchas otras apariciones marianas”.

Sin embargo, la visión del Papa siendo muerto por soldados, como expresa la versión oficial del tercer secreto publicada en el año 2000 por el Vaticano, no refleja los “peligros que amenazan la fe”, ni se corresponden necesariamente con los “últimos tiempos”.

Uno puede buscar “otras apariciones marianas” en vano si espera encontrar referencia alguna a la profecía de un Papa que es muerto por un grupo de soldados. Tampoco la hay en las Escrituras.

Otro valioso testimonio

Por su parte, el fallecido padre Joaquín Alonso (+1981), por dieciséis años archivista oficial de Fátima, y que había tenido numerosas entrevistas con la Sor Lucía, testifica lo siguiente:

“…es completamente probable que el texto haga referencias concretas a la crisis de fe dentro de la Iglesia y a la negligencia de los pastores mismos [y a las] luchas internas en el seno de la Iglesia y a una grave negligencia pastoral de la alta jerarquía…”

En el mismo sentido, monseñor Amaral, tercer obispo de Fátima, dijo en una conferencia en Viena, Austria, el 10 de septiembre de 1984: “Su contenido concierne a la fe. Identificar el [Tercer] Secreto con anuncios catastróficos o con un holocausto nuclear es deformar el sentido del mensaje. La pérdida de la fe de un continente es peor que la aniquilación de una nación. Y es verdad que la fe está continuamente disminuyendo en Europa”.

Y finalmente está la cita famosa del cardenal Luigi Ciappi, teólogo personal de cuatro papas, incluyendo a Juan Pablo II:

“En el Tercer Secreto se anticipa, entre otras cosas, que la gran apostasía en la Iglesia comienza por lo más alto”.

El periodista Antonio Socci, en “Il Quarto Segreto di Fatima”, dice además que la parte no publicada del texto del Secreto muy probablemente contenga advertencias sobre catástrofes naturales inmensas.

Desmentida de Benedicto XVI

Inmediatamente después que el artículo de la doctora Hickson fue publicado, periodistas consultaron a Benedicto XVI y este dijo, según el sitio vaticano oficial ACI Prensa: “A tal propósito, el Papa emérito Benedicto XVI comunica que ‘no ha hablado nunca con el profesor Dollinger acerca de Fátima’. Y afirma claramente que las frases atribuidas al profesor Dollinger sobre ese tema son ‘pura invención, absolutamente no verdaderas’. Y reitera decididamente: ‘La publicación del Tercer secreto de Fátima es completa’”.

El tono del comunicado puede parecer lógico aún no creyendo en él. Porque difícilmente el que fue el responsable de la Congregación para la Doctrina de la Fe cuando se publicó el tercer secreto, e incluso comentó teológicamente el secreto en ese momento, hubiera admitido que no dijo la verdad en ese momento. Y, si en un hipotético caso, al final de su vida Ratzinger hubiera querido enmendar un posible error, ¿le hubieran dejado admitir públicamente que el Vaticano no publicó el tercer secreto en su totalidad?

Confirman la historia

Sin embargo, Giuseppe Nardi, el editor de la página web católica alemana Katholisches.info confirma la historia que el entonces cardenal Ratzinger había dicho al padre Dollinger, que todavía hay una parte del Tercer secreto de Fátima que aún no se publicado oficialmente.

Nardi publicó esto el 10 de marzo de este año 2017, luego de entrevistar a Gottfried Kiniger, un amigo cercano del padre Dollinger. Kiniger vive en el pequeño pueblo de Sillian, en el Tirol de Austria, y tiene más de 80 años. Él le dijo a Giuseppe Nardi que se ha reunido regularmente con el padre Dollinger al menos dos veces al año, después de que se conocieron por primera vez en la década de 1990, en Salzburgo.

El padre Dollinger ha vivido en Wigratzbad, Alemania, desde su jubilación en 2004. Como Nardi informa, mencionó a Gottfried Kiniger, el 21 de diciembre de 2016, la historia de Dollinger, ya que se había discutido públicamente de manera más amplia después del 21 mayo del 2016.

Kiniger, que no utiliza Internet, no había oído hablar de la polémica sobre las declaraciones de Dollinger sobre los dichos de Ratzinger y la posterior desmentida del Vaticano. Y Nardi publica que después de escuchar acerca de la denegación de Roma [21 de mayo de de 2016], Kiniger quedó muy molesto.

No podía imaginar que Benedicto XVI pudiera haber hecho tal declaración de negación de lo que le dijo a Dollinger. Y Nardi informa lo que le dijo Kiniger al respecto: “No recuerdo la fecha exacta, pero aun así era en el año 2000, estoy seguro de eso. Todavía recuerdo la conferencia de prensa [acerca de la publicación del Tercer Secreto de Fátima] en Roma, como entonces se mostró en la televisión. En el otoño, visité de nuevo como de costumbre a Dollinger, con en el cual tengo amistad desde hace muchos años. En esta ocasión, me dijo que se había encontrado con Ratzinger – entonces Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe – poco después de rueda de prensa [junio de 2000]. Incluso entonces, concelebró con él, cosa que Dollinger generalmente no hace, pero Ratzinger le había invitado a hacerlo. Después de la celebración [del Santo Sacrificio de la Misa], Dollinger habló con el cardenal y trajo el tema de Fátima y el Tercer Secreto.

Ratzinger le dijo: ‘Lo que hemos publicado no es todo el secreto’.

Más testimonios

En la sacristía, había también otros sacerdotes – algunos de alto rango – a quien el cardenal tenía que atender de forma intermitente. Pero pronto volvió a Dollinger y le dijo: ‘Nos dieron instrucciones para hacerlo”. Y esta misma frase la repitió por segunda vez. Él [Dollinger] ha interpretado estas palabras, como tal: a saber, que Juan Pablo II lo quiso y lo ordenó de esa manera.

En esta reunión, cuando Dollinger me dijo todas estas cosas, otras personas también estaban presentes. En los años siguientes, Dollinger contó de este episodio una y otra vez, varias veces, en nuestras reuniones. La mayoría de las veces, también había varias otras personas presentes.

No era ningún secreto, no era nada que él mantuviera en secreto. Esto es lo que el cardenal le dijo, y esto es lo que pasó a los demás. A veces, sacerdotes y seminaristas también se sentaban con nosotros en la mesa, que venían del seminario de la Fraternidad de San Pedro en Wigratzbad. No sé sus nombres.

En cualquier caso, muchas personas han escuchado esta historia a lo largo de los años. Yo personalmente puedo dar testimonio de la historia desde el otoño de 2000, cuando Dollinger me la contó por primera vez.

Para mí no hay duda de que el profesor Dollinger, en quien tengo plena confianza, ha descrito la historia de una manera veraz.

¿Cuál habría sido la razón para inventar tal conversación y tal contenido – poco después de la conferencia de prensa – y luego también contarlo en forma libre y abierta a todo el mundo que quisiera oírlo?

Que Benedicto lo niegue de repente, después de 16 años, es difícil para mí imaginarlo. Esto me parece poco plausible. No sé por qué Roma hace esto. No puedo darme cuenta de ello.

Parece como si se quiere poner la tapa sobre Fátima y cerrar el caso. Pero eso no funciona. No sé por qué Roma ha actuado de tal manera.”.

Esto había sido reconfirmado por la doctora Hickson, quien llamó por teléfono a Dollinger con la noticia de la declaración del Vaticano, y en ese momento él de nuevo confirmó enfáticamente y claramente su historia anterior. Esto no es prueba de lo que dijo Ratzinger, sino de que se trata de una historia que consistentemente contaba Dollinger.

¿Hubo ocultamiento de información?

Supongamos por un momento que creamos que el Vaticano no reveló efectivamente todo el texto el Tercer Secreto que tenía en su poder.

¿Podría haber mentido el Vaticano y/o Ratzinger?. Podemos leer entre líneas el comunicado de desmentido del Vaticano que cita el papa Benedicto, diciendo que “la publicación del Tercer secreto de Fátima es completa”. Este es un lenguaje muy prudente en sentido legal.

Si el Vaticano ha publicado ya todo lo que tiene la intención de publicar sobre el Tercer Secreto de Fátima – incluso si no hay más que tenga intención de publicar – sería técnicamente correcto decir que “la publicación es completa”.

Por otro lado, uno no necesita asumir que los papas que hubieron ocultado información del Tercer Secreto han mentido.

Si temen que la información que contiene puede causar daños graves a la Iglesia, de alguna manera pueden estar usando una amplia reserva mental para el ocultamiento de la parte del texto. Y también está la cuestión, planteada por Marco Tosatti, sobre qué partes de un texto del tercer secreto es explicativa y adicional, si es que existe, y que partes se pueden atribuir a la Virgen y qué a la hermana Lucía.

Si hubiera suficientes dudas, se podría ocultar tal texto sin dejar de ser técnicamente correcto afirmar que el secreto está revelado completo (es decir, la parte que están seguros de vino de la Virgen).

Pero por otro lado, hay un lenguaje en el comunicado del Vaticano atribuido a Benedicto XVI que no cuadra.

El lenguaje es fuerte, incluso duro, y parece poco habitual para la forma bondadosa y dulce de hablar de Ratzinger, y más refiriéndose a un amigo de mucho tiempo, con el padre Dollinger.