Esta vez, Rosario quedó afuera. La 40º edición del Rally Dakar 2018, que representa la décima competencia organizada en territorio sudamericano, pasará por Perú, Bolivia y Argentina en enero próximo, pero sin tocar la ciudad rosarina, como venía siendo costumbre.

«El Dakar saldrá el 6 de enero desde Lima y llegará hasta Córdoba», indicó este miércoles Etienne Lavigne, director deportivo de la prueba organizada por Amaury Sport Organisation (ASO), en conferencia de prensa en París.

Cinco años después de su última visita a Perú, los competidores tendrán ocasión de regresar al océano Pacífico y a Lima, ciudad en la que se dará el pistoletazo de salida. A continuación, el Dakar partirá rumbo a Bolivia, con una jornada de descanso en La Paz, dirigiéndose luego a Córdoba, ciudad en la que el rally instalará por primera vez un podio final.

“En primer lugar, deseo que todos los aquí presentes pensemos en el pueblo peruano, actualmente víctima de catástrofes naturales sin precedentes”, declaraba Lavigne, en referencia al fenómeno climatológico El Niño Costero.

El reencuentro del rally promete muchas e intensas emociones y aventuras deportivas. En 2012 y 2013, el descubrimiento del desierto de Ica causó una profunda impresión en los pilotos y equipos. El próximo mes de enero, tendrán ocasión de navegar de nuevo por los cordones de dunas para la primera parte del desafío deportivo, muy variado a la par que exigente. Tras su estancia en Perú, se les propone una nueva variante del tríptico andino, con el descubrimiento de dos facetas del lago Titicaca para celebrar la entrada de la carrera en Bolivia.

Tras Lima, se visitará una segunda capital, esta vez a 4 000 metros de altura, para pasar la jornada de descanso en La Paz. La aventura proseguirá, a continuación, por el Altiplano de Bolivia, tras un tramo de carrera igual de complejo rumbo a Argentina. El trazado en línea permitirá conocer los múltiples rostros del país y el objetivo final se presenta como uno de los destinos más prestigiosos para todo amante del rally.