Por Mario Luzuriaga

El humor es una parte importante en la vida de las personas, y que mejor que reír y distenderse un poco de lo que sucede todos los días. Es por esto que el humorista rosarino Gabriel Rocca nos propone un espectáculo para disfrutar en familia.

«The Rocca show» propone rutinas humorísticas, monólogos stand up, personajes y canciones de todos los tiempos hacen una noche de fiesta y de humor popular para toda la familia. Junto a él estará en compañía de Luis Gregoruty, reconocido cantante rosarino y revivirán el espíritu del café concert. Conclusión habló con el actor acerca de ésta puesta que  será el próximo viernes a las 22 en el teatro de Empleados de Comercio (Corrientes  450).

—¿Para un humorista es fácil hacer reír al público?

—No es fácil hacer reír y más hoy en día que hay tanta tensión en la gente, que está tan invadida de tantas cosas hay de todo. Gracias a Internet pueden ver humoristas de todos lados y te mandan chistes por Whatsapp; entonces el trabajo del humorista se fue complicando un poco más. Fue mutando y lo que sí uno tiene herramientas que usa siempre y como funcionan se van agarrando de ahí. Pero la gente necesita reírse y divertirse, si bien yo dentro del humor me gusta bajar línea, pero juego con temas como lo social y lo político que van pasando.

—¿Con qué temas te gustaría jugar en el espectáculo del viernes?

— Yo lo que hago es llegar al show sin saber qué es lo que voy a hacer o pasar. Lo que sí tengo es una línea de trabajo que voy a ir por ciertos lugares, pero me gusta mucho improvisar con la gente, que hablen y se comuniquen. Y como esto es un café concert, es un tipo hablando, contando cuentos y jugar con todo eso; es un espectáculo a lo Marrone o Verdaguer. Siempre trabajé en fiestas privadas y esta es la primera vez que lo hago en un teatro; siempre estuve en obras como actor y ahora es un tabajo diferente, de humorista y tener ida y vuelta con el público.

—¿Es difícil para un actor encarar un proyecto como éste?

— A mí no se me hace difícil porque yo desde muy chico contaba chiste y cuentos. Me la pasaba en la escuela con mis amigos, en mi casa, con mis tíos y los cansaba a todos. Siempre me anotaba chistes en un cuaderno y recuerdo que un tío mío me propuso grabar un cassette contando cuentos de todo tipo y esa fue mi primer rutina de chistes que hice y después lo empecé a hacer en la escuela secundaria o en los asados; y mientras estudiaba teatro, paralelamente, me iba instruyendo en el humor de manera autodidacta.

Qué humoristas te gusta y si tomás algo de ellos

—Tengo como una línea muy abierta porque por un lado me gusta mucho Diego Capusotto, y en algunos personajes que hago van por ese mismo camino; y otro que me encanta es Dady Brieva porque hace stand up, cuenta chistas y tiene contacto con el espectador. Es un tipo que como monologuista es excelente porque sabe manejar los tiempos, jugar con el público y después el don de meter el gag en el momento justo. Son diferentes pero me baso en ese tipo de gente, también me gusta Alacrán como contador de chistes y Darío Gardinetti que tiene una velocidad impresionante que no te deja pensar.

En Rosario hay muchos espectáculos de este estilo ¿qué pensás de ellos?

—Mi mirada al stand up es bastante oscura. Primero el género no se hizo en Estados Unidos ni se inventó ayer, se le puso un nombre como a la hamburguesa, vos a un chico de 4 años le preguntas qué es una hamburguesa y te dice Mc Donald’s. Piensa en eso, pero existió toda la vida, con el stand up es lo mismo. Creo que Juan Verdaguer, Alfredo Barbieri y José Marrone lo hacían antes. Después se lo «yankeeliza» y dicen que se inventó allá y lo traen como una moda e inventan cosas a algo que ya está usado.

Para hacer stand up hay que hacer muy observador y poder escribir sobre ciertos temas, sumado a ciertas herramientas  actorales, que muchos carecen, y no se saben parar en el escenario y como acercarse al público. No salen del texto, uno tiene que estar nutrido de muchas cosas y no sólo hacer un curso. Acá se jactan de hacer stand up y no cuentan chistes, pero en realidad lo haces igual. Se le dice comediante al que hace stand up y no es así porque para serlo tenes que haber participado en obras de comedia, actuar, contar chistes y demás.