Una historia de la vida real conmovió a miles de personas en las redes sociales, a partir de un claro ejemplo de amistad y solidaridad entre dos perritas.

Todo comenzó cuando las pequeñas Kolo y Flo desaparecieron en un campo, después de caer por un “agujero de zorro” de casi dos metros. El dueño de las perritas dijo, al enterarse de lo ocurrido, que pensó que la pareja se había alejado para pasear.

Como no tenía novedades, el hombre recurrió a las redes sociales para pedir ayuda y más de diez mil usuarios compartieron la publicación.

Apareció Kolo

Pero las perritas no aparecían, hasta que una mañana, Kolo salió de la nada y empezó a caminar por un sendero hacia el patio de la casa donde trabajaba su dueño.

Delgada y deshidratada, la llevó a un veterinario y, una vez repuesta, el dueño, su hijo y Kolo volvieron al lugar donde habían desaparecido.

Al llegar, Kolo se puso a ladrar en forma desesperada alrededor del hoyo, como alertando que allí estaba su compañera.

No había ruidos procedentes del interior del hoyo, pero igual los hombres se pusieron a cavar.

Lo hicieron durante dos horas, hasta que Flo apareció, atrapada debajo de una roca. Estaba muy desmejorada, sus patas sangrando, pero fue rescatada y pudieron volver a la casa con las dos amigas, gracias a Kolo que no la quería abandonar.