El obispo de San Nicolás, monseñor Hugo Santiago, decidió «poner fin de manera definitiva, a la difusión de los mensajes de la señora Gladys de Motta referidos a la Virgen María», tras hacer una consulta en el Vaticano, en Roma, a las autoridades pertinentes de la iglesia sobre este tema.

«Lo que consulté a Roma fue hacer definitiva la decisión que ya había tomado monseñor Salvador Castagna en 1990; es decir, dejar de publicar los mensajes para que el acontecimiento mariano de San Nicolás siga siendo digno de fe», dijo el obispo en un mensaje a los fieles.

El prelado expresó que, de esta manera, el camino propuesto «nos lleve a seguir a Cristo a través del año litúrgico, el cual nos presenta toda la vida de Cristo y María. Y es el lugar que la Iglesia nos propone para crecer en la fe católica».