La intención montar un ambiente espectacular ante la salida del equipo, a veces es contraproducente. Es que desde las tribunas canallas, e instantes después de la salida del equipo de Montero al campo de juego, volaron a la cancha bombas de estruendo, dejando grandes cráteres que luego hubo que cubrir con arena.

El comienzo del partido se demoró gracias a la pirotecnia y Central podrá ser sancionado. ¿Hacía falta? Por supuesto, el principal damnificado será el club de Arroyito.