Por José Odisio

Apareció Scocco y se resolvieron los problemas. La Lepra retomó el rumbo tras un comienzo con dudas en Varela y el 3-0 ante Vélez en el Coloso vuelve a poner al equipo de Osella como uno de los tres mejores del torneo. El resultado era indispensable para despejar dudas, pero la brillante actuación de Nacho abre nuevas expectativas. Con el goleador inspirado todo es posible.

Sería simplista decir que el Rojinegro ganó porque Scocco tuvo una tarde que parecía a cualquier partido del 2013. Es más, fue el primer hat-trick de la carrera del nacido en Hughes con la casaca leprosa, lo que lo ubica entre sus mejores partidos de los tantos que tiene en el Parque. Tres hermosos goles para tres puntos enormes. Scocco lo hizo.

Pero Newell’s no fue sólo Scocco. Osella hizo lo suyo, al corregir algunos errores del cotejo ante Defensa. La lesión de Formica podría haber sido un dolor de cabeza, pero el DT la aprovechó positivamente y puso a Isnaldo para «hacer el carril» y ayudar a Paz, que tuvo un gran partido. El ingreso de San Román solucionó los problemas defensivos por derecha, y Elías le dio otra dinámica al mediocampo y le permitió a Quignón soltarse más y generar una jugada como la que abrió el marcador. Fue tan sólido lo de Newell’s que incluso el «cuestionado» Seba Domínguez redondeó un partido muy bueno para sacarse la espina de aquella última presentación personal en el Coloso cuando se fue reprobado por algunos hinchas.

Tal vez la única pregunta que quedó tras el contundente triunfo ante el Fortín es saber cuál es el verdadero Newell’s De local no hay dudas que el equipo de Osella es el que marcha arriba en la tabla y amenaza con pelearle el torneo a Boca. La materia pendiente desde el juego está fuera de casa y si logra superarla será un candidato serio. Por ahora con una tarde iluminada de Scocco alcanzó para despejar dudas y volver a soñar.