Por José Odisio

Ganar o perder es una circunstancia. Pero los resultados siempre son una muestra de un equipo que genera expectativas o baja decibeles de ilusión. Y la caída de Newell’s en Varela abrió interrogantes y muchos empezaron a preguntarse cuál es el verdadero Newell’s, Y hasta dónde se puede apuntar.

Los agoreros surgieron ni bue terminó el partido con Defensa. «Este equipo es un desastre», «Estamos para mitad de tabla», «Para esto querían volver a jugar», «Avisenle que el partido es por los puntos», fueron frases escuchadas tras el 0-1.

También surgieron los optimistas. Los que concluyeron que sólo fue una mala tarde, o que la cancha no ayudó, y que rápidamente recordaron que en la primera parte del torneo también hubo malos partidos y al final el equipo terminó bue arriba. «Seguimos cerquita de Boca, estamos terceros» o «A la Copa entramos seguro», fueron las frases optimistas.

La realidad es otra cosa. Ni una ni otra. Pensar en pelear el título cuando falta medio torneo es demasiado. También es exagerado desprestigiar al equipo cuando está en lo alto de la tabla y no parece ser un desastre que pierda tanto terreno en el futuro.

Osella deberá ajustar piezas e ideas? Seguramente sí. En especial lo físico, que fue un estandarte de este cuerpo técnico a la hora de trabajar este Newell’s. Después habrá tiempo para ver adónde apunta la Lepra. Pronosticar blanco o negro hoy es una locura.